Tan solo hace cinco meses el Gobierno de la República anunció la aplicación de una serie de medidas para incentivar prácticas alimenticias saludables capaces de combatir el sobrepeso y la obesidad en la sociedad costarricense.
Lo hizo en octubre pasado a través de la llamada “Carta de compromiso para el abordaje integral del sobrepeso y la obesidad en la niñez y la adolescencia costarricense”. En el documento se incluían una serie de compromisos a realizar para detener la tendencia del sobrepeso y la obesidad en los niños y adolescentes. Asimismo, para reducir las enfermedades no transmisibles ligadas a las dietas no saludables que lleva esta población.
Sin embargo, este mes de marzo se publica en la Gaceta, la lista de productos que integran la Canasta Básica Tributaria (exentos del 13% del IVA a partir del 1 de julio de 2020) y se excluyen productos saludables como: anona, caimito, fresa, frambuesa, granadilla, mandarina, níspero, pitahaya, zapote, apio, arracache, arvejas, brócoli, habas, garbanzos, zapallo y zuchinni.
Además, incluyen panes dulces, chorizo y salchichón pero gravan con el 13% a las harinas, arroces y panes integrales, y a la natilla light.
Según confirmó a aDiarioCR.com, Priscilla Piedra, Directora General del Ministerio de Hacienda, la elección de los mismos se llevó a cabo entre su Ministerio y el de Economía, Industria y Comercio (MEIC), motivados por el vacío legal que posee el artículo 9 de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (Ley Fiscal). Esta ley no define cómo se seleccionan los productos de la canasta básica por lo que decidieron hacerlo basados en la Encuesta de Hogares del INEC (2013) que se encarga de estudiar el consumo efectivo de bienes esenciales.
Para Piedra, se busca que la medida tomada no golpee tanto a los menos favorecidos sino que cobre más a los que más poseen. Por ejemplo, "si yo tomo al 100% de la población que consume zuchinni, un 40% son personas del grupo de mayores ingresos según la encuesta de consumo y efectividad de bienes esenciales que realizó el INEC en 2013. Por ello es que puede ser gravado con el 13%”, explicó Piedra.
Por ahora no habrá cambios
La Ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, explicó en conferencia de prensa, que esta Canasta Básica aprobada no recibirá modificaciones sino hasta que el INEC presente la nueva Encuesta de Hogares, la cual se presentará el último trimestre de este año con los datos de 2017 y 2018.
Canasta menos saludable
Cuando se actualice la nueva canasta básica, según lo dictamine el consumo del 20% de la población de menores ingresos, se espera que no sea solo una norma técnica sino que tome en cuenta el Decreto Ejecutivo que estableció el Presidente Carlos Alvarado en octubre como de interés público para promover la salud individual a través de alimentación saludable, entre otros. Esto se dio ya que según los resultados del Censo Escolar de Peso y Talla del 2016, en Costa Rica un 34,6% de la población escolar tenía exceso de peso.
Por su parte, el Colegio de Profesionales en Nutrición "no comparte la posición del Ministerio de Hacienda al excluir una serie de alimentos, dentro de los cuales se encuentran frutas como la fresa, mandarina y caimito; vegetales como el apio, brócoli, zapallo, zuchinni; leguminosas como las lentejas; productos integrales como pan, arroz y harina; productos de origen animal como el atún en agua y embutidos de pavo; estos productos son nutricionalmente adecuados para mantener una alimentación balanceada y saludable” afirmó a aDiarioCR.com Juan Arias, Director Administrativo del Colegio.
Por el contrario, Arias se mostró extrañado porque se incluyeron alimentos como harinas de soya, yuca y pejibaye, así como la leche de cabra que son productos de difícil acceso que no forman parte de los alimentos que la población costarricense acostumbra consumir regularmente.
Productos excluidos y agregados a la Canasta Básica. Fuente: Ministerio de Hacienda.
Arias expresó su preocupación por la incidencia de la obesidad en nuestro país que según lo afirman ha pasado de ser una simple estadística para convertirse en un problema de salud pública: "El último censo escolar de peso y talla en población de 6 a 12 años de edad realizado en el año 2016 reveló que el 20% de los menores presentaba sobrepeso y el 14,6% obesidad".
“Una población con malos hábitos alimentarios promueve el sobrepeso y la obesidad, y estos son un factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, trastornos digestivos, enfermedades articulares, entre otros” destacó Arias.
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