
Tener la mente presente a la misma vez que se tiene consciencia sobre el cuerpo. De eso se trata la meditación de atención plena o el Mindfulness, una práctica que data desde los años 70 y que se considera originaria de Kapilavastu, la frontera entre la India y Nepal.
Para la psicóloga y facilitadora certificada de Mindfulness, Andrea Carranza, esta práctica consiste en estar conscientes, en prestar atención de manera intencional, momento a momento sin juzgar.
Según explica, es común que las personas la confundan con alguna religión: “Hay muchos mitos alrededor de esta meditación plena y se da básicamente porque todas las religiones tienen una práctica contemplativa”, argumentó la psicóloga.
Sin embargo, enfatizó que esta práctica consiste en poner atención, que es algo universal y no tiene relación con ninguna religión. “Siempre se escucha personas que creen que el Mindfulness es el corazón de la meditación budista, pero no están relacionadas. El budismo sí considera la meditación de la atención de momento a momento, pero eso no significa que sea budista. Es una práctica totalmente universal”, aseguró Carranza.
Beneficios
Diversos estudios han demostrado que la meditación de la atención proporciona distintos beneficios a la salud. Por ejemplo, la Universidad de Carnegie Mellon indica en uno de sus análisis que solo 25 minutos de esta práctica durante tres días seguidos puede aliviar el estrés.
The Journal of Alternative and Complementary Medicine publicó sobre los beneficios de esta práctica en la disminución de los síntomas de la depresión. El análisis realizado demostró que la meditación de atención plena ayuda a reducir los síntomas de depresión a quienes lo practiquen.
De acuerdo con Carranza, los beneficios van desde lo emocional hasta lo físico. “Hay muchos estudios que verifican que el Mindfulness y su práctica ha ido creciendo a nivel mundial. A través de ellos sabemos que el sistema inmunológico se fortalece, que es bueno para combatir la hipertensión y el dolor crónico. También hay estudios que reflejan las mejoras en pacientes con depresión y en quienes sufren cuadros de ansiedad y de insomnio”, enfatizó.
La psicóloga señala que hay programas específicos dedicados al manejo del estrés. “Uno de los cursos más conocidos en este lado del mundo es el MBSR, que fue diseñado por el profesor Jon Kabat-Zinn, quien fue el que trajo el Mindfulness a este lado del mundo y quien hizo un diseño para combatir el estrés”, comentó.
Implementación en Costa Rica
En Costa Rica hay varias personas que trabajan el Mindfulness, sin embargo, se recomienda que quienes imparten los talleres estén preparados con herramientas terapéuticas disponibles, es decir, que sean psicólogos o terapeutas.
“Se dice que deben ser preparados en alguna de estas áreas porque tienen que ser capaces de sostener o contener un grupo si fuera necesario. Sé que hay personas de distintas ramas de la psicología trabajando esto, lo que hace que las sesiones y el tipo de meditación plena sea distinta”, detalló Carranza.
Para practicarlo
Existen varias maneras de practicar la meditación plena y estas están ligadas al beneficio que se desea obtener. No obstante, se divide en dos generales: la meditación que se relaciona con lo formal que están enfocadas en tomar un momento más para sí mismos de acuerdo con horarios, unos más cortos que otros.
“Se puede practicar Mindfulness en un minuto, pero también se puede durar muchísimo más. La otra forma de practicar es de manera un poco más informal, que consiste en hacer cualquier tarea cotidiana como lavar platos, lavarse los dientes, entre otras cosas que pueden convertirse en meditación plena”, dijo Carranza.
La psicóloga María José Gavilán asegura que el Mindfulness se relaciona con la expresión creativa: “En cualquier actividad que hagamos utilizamos expresión creativa. Los seres humanos por nacimiento somos creativos. Entonces, a partir de este autoconocimiento que nos brinda el mindfulness al entrar en contacto con nuestras emociones, con lo que sentimos, podemos llevar eso que está en el interior hacia afuera con un proceso de expresión creativa, por medio de escritura, de las artes plásticas, entre otros”.
Además añadió que “se trata de plasmar hacia el exterior eso que estamos sintiendo en ese aquí y ese ahora, ¿por qué? Porque en ese plasmar hacia afuera yo también entro en un proceso de autoconocimiento y reconocimiento de aquello que yo soy, entonces si en el mindfulness nosotros entramos en contacto con nuestro estado, eso lo paso hacia afuera a través de la creación”.
En una sesión de Mindfulness
De acuerdo con las especialistas, en una sesión de Mindfulness se aprende a desarrollar y a activar ciertas partes del cerebro y en ese proceso se genera empatía, compasión y amor.
“Son emociones que en la actualidad son potenciadoras de la felicidad, así como la creatividad. Para resolver conflictos, para cocinar, en el día a día usamos la creatividad. Entonces utilizarla al mismo tiempo que el mindfulness va a promover la felicidad y el bienestar”, manifestó Gavilán.
Según explica, quienes acuden a un taller podrán hacer una introspección y conocer herramientas internas para mejorar su día a día que posiblemente no conocían y que son beneficiosas para mejorar las relaciones con los demás.
“Se puede meditar en la casa, en la fila de un banco o antes de dormir. Por eso digo que es muy rico todo esto, porque son herramientas que tenemos, que podemos utilizarlas donde sea. Yo sí creo que al principio y desde mi experiencia personal, la guía de un facilitador es sumamente importante, porque aparecen muchas cosas, aparecen resistencias o ese pensamiento negativo de no poder”, concluyó Carranza.
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