El Pilates es una técnica basada en ocho principios: concentración, relajación, precisión, respiración, centralización de movimientos, coordinación, fluidez y resistencia, y de acuerdo con la fitness coach e instructora de esta disciplina, Laura Angulo, con ella se trabaja principalmente el cinturón abdominal y el piso pélvico.
“Trabajar estas partes ayuda a tener un mejor balance muscular, salud esquelética y desempeño de la columna, que es nuestro pilar para movernos, junto con la respiración controlada”, explicó Angulo.
Una disciplina hecha para cualquier persona
Esta disciplina está basada en 34 movimientos básicos, que a diferencia de otras técnicas, siempre poseen fluidez. Esa característica es justamente una de las que más le atraen a Angulo, quien decidió comenzar a practicarla porque según afirma, conoce la importancia de aprender a centralizar sus movimientos y de adquirir control de su cuerpo; dos cosas puede lograr por medio de Pilates.
“Una de las cosas que más me gusta de esta técnica, es que está diseñada para cualquier persona y para varios niveles de dificultad. Siempre le digo a mis alumnos que el Pilates nos enseña algo nuevo todos los días, no importa con quién haga la clase o cuantas veces haga los ejercicios, siempre hay algo que aprender y eso lo hace mucho más interesante, especialmente porque es algo que mucho hacemos todas las semanas”, detalló la fitness coach.
Angulo lo describe como el control de la mente sobre el cuerpo, y lo califica como un estilo de vida que combina dos factores: bienestar y balance.
"Cualquier persona puede practicarlo porque hay diferentes tipos. Por ejemplo, la rutina básica de Pilates con el mat, puede ser una clase individual o grupal. También hay diferentes aparatos o equipos donde se hacen diversas formas e incluso una técnica en la que se utiliza una cama con resortes y es bastante divertido", comentó la instructora.
Beneficios
Practicar Pilates es considerado ideal tanto para mejorar la salud física, como la mental. La modelo nacional Solana Schumacher es prueba de ello; fue diagnosticada con escoliosis a los 13 años, y lejos de someterse a una cirugía, decidió adoptar esta disciplina como parte de su día a día.
En la actualidad, luego de más de 16 años, Schumacher no padece de dolores por su enfermedad y su escoliosis mejoró notablemente.
Por este tipo de casos es que Angulo considera de gran importancia que los instructores se aseguren del estado de salud de sus alumnos, de esa manera podrán personalizar los entrenamientos. Al aprendiz también se le recomienda hablar con un médico y corroborar que todo está bien para iniciar con la actividad física.
Una vez que se tenga seguridad de poder empezar con el entrenamiento, los beneficios serán múltiples. "El trabajo músculo-esquelético y de resistencia que hacemos practicando esta disciplina, ayuda a mantener una buena postura y a tratar problemas lumbares y cervicales, específicamente porque se trabajan los músculos adjuntos a la columna vertebral", comentó la experta en Pilates.
Además, esta técnica ayuda a mejorar la capacidad pulmonar porque se realiza un trabajo de respiración importante; es bueno para la concentración y para balancear la masa muscular. A pesar de que su objetivo principal no es bajar de peso, genera más músculo porque se queman muchas más calorías que grasa.
Otra de las ventajas es que mejora la extensión de la columna vertebral, fomenta la articulación de la espalda, ayuda a conseguir una curva lumbar armónica e impulsa el fortalecimiento de la zona dorsal. De manera que se previenen los dolores de espalda y la desestabilización que puede acabar generando malas posturas.
Del Yoga y el Pilates
A pesar de que Joseph Pilates se inspiró en el Yoga para crear su método, hay grandes diferencias entre los dos.
“El Yoga está basado en una disciplina ancestral desarrollada por los indús a través de diferentes ramas, yo no lo práctico pero sé que hay unas espirituales y otras dirigidas más al ejercicio. En el Yoga son poses muy específicas y tienen un movimiento muy diferente, se hacen espacios de total quietud y otros de mayor reto. El Pilates es más controlado, el movimiento es más fluido y la respiración se trabaja diferente”, comentó Angulo.
Diferencias:
- Espiritismo: El Yoga es una filosofía de vida que equilibra, por medio de la meditación, el físico, la mente y lo espiritual. En Pilates se trabaja solo con la mente y el cuerpo, sin interferencia de la parte espiritual.
- Ritmo: Una clase de Yoga es más lenta que una de Pilates, el yoga es más estático.
- Objetivos: A pesar de que los dos métodos buscan una corrección postural, el Yoga utiliza más las posturas para la relajación y la paz mental; el Pilates las utiliza únicamente para trabajo físico.
- Alineación: En Pilates se trabaja para alinear el cuerpo, alargar la columna y los músculos que la rodean. El Pilates tiene una base más anatómica que el Yoga.
Vea acá una rutina de Pilates de 13 minutos para fortalecer el cinturón abdominal:
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