Esta semana, el Tribunal Contencioso Administrativo suspendió el decreto que prohibía el registro, importación, formulación, almacenamiento, distribución, transporte, reempaque, reenvase y uso profesional o industrial del Fipronil.
Para la Cámara Nacional de Apicultores, esta decisión es un “grave retroceso en la protección de las abejas que pone en peligro la naturaleza y la salud humana”, considerando que parte de la disminución de las poblaciones de este insecto, se debe a la intoxicación masiva por ese insecticida.
La suspensión se dio por una demanda de la empresa ECO Company SA, que está en contra de lo que estipula el decreto. Por esta razón, los apicultores piden resolver las pretensiones de esta compañía tomando en cuenta el derecho a la vida, a la salud y al ambiente sano, que son derechos fundamentales.
“Exigimos la prohibición inmediata del uso agropecuario del Fipronil en Costa Rica. Una solicitud presentada por esta Cámara desde el 7 de abril de 2021, ante los ministerios de Salud, Agricultura y Ambiente. Consideramos que en virtud del tiempo transcurrido, que son más de dos años, su situación se encuentra en estado de irregularidad”, manifestó la Cámara.
Asimismo, los apicultores anunciaron que redoblarán esfuerzos para proteger efectivamente los cientos de especies que existen en Costa Rica, por medio de un modelo agroalimentario sustentable que se relacione con la naturaleza y produzca alimentos más sanos.
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Cuando hay daños al ambiente se debe prohibir la actividad afectante
De acuerdo con la Cámara, en el país mueren alrededor de 250.000 abejas (Apis Melífera) a causa de intoxicaciones por insecticidas. El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) ha determinado que el agente tóxico responsable de estas muertes es el Fipronil.
“Solicitamos actuar según los principios que rigen la materia ambiental, recordando que, la doctrina especializada ha señalado que el principio preventivo demanda que, cuando hay certeza de posibles daños al ambiente, la actividad afectante debe ser prohibida, limitada o condicionada al cumplimiento de ciertos requerimientos”, señalaron los apicultores.
En mayo de 2020, dos millones de abejas de un apiario en Esparza, Puntarentas, murieron por una fuerte intoxicación con Fipronil.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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