Tras más de un año de pandemia y de vivir momentos de confinamiento, los turistas buscan espacios que los ayuden a superar física y emocionalmente los efectos negativos que ha provocado la emergencia sanitaria.
Con el cambio en los gustos de los viajeros, los hoteleros innovaron sus ofertas y apuestan en la actualidad por ofrecer a sus visitantes hacer turismo de bienestar, que incluye conectar con la naturaleza, realizar actividad física y disfrutar de gastronomía sana.
Uno de estos hoteles es el Hotel Lagarta Lodge en Nosara, Guanacaste. Según su gerente general, Alonso Bermúdez, han buscado brindar al visitante una variedad de sevicios que ayuden a cumplir con su propósito de viaje, que es encontrar nuevamente un equilibrio y alejarse del trajín diario.
Para lograr ese objetivo, cuenta con un spa que brinda a los turistas tratamientos corporales, paquetes para parejas, masajes, entre otros. Brinda clases de yoga y tiene un restaurante cuyos platillos son elaborados a base de productos orgánicos.
En Bajos del Toro Amarillo, en Alajuela, El Silencio Lodge también apostó por esta tendencia. Ahora pone a disposición clases de Hatha oga, Vinyasa, Yoga aéreo y restaurativo; caminatas, caminos para tours en bicicleta, cabalgatas y un jardín de colibríes.
“Al encontrarnos en medio de un bosque nuboso, buscamos que el turista se relaje y disfrute de los servicios que ofrecemos en el área del wellness, como en el spa con diversos tratamientos, servicio de yoga, actividades al aire libre y gastronomía, con el fin de que la persona se reconecte con aquello que le hace ser feliz”, comentó Frederic Capello, gerente general.
Con respecto a la gastronomía, el complejo hotelero maneja el concepto “de la huerta a la mesa”, pues posee una huerta orgánica que provee muchos de los vegetales que utilizan en la cocina.
Amor Arenal, en La Fortuna de Alajuela, es otro hotel que se ha enfocado en tener disponible para sus clientes experiencias de desintoxicación y relajación a través de su spa.
“La persona disfrutará desde un masaje terapéutico, un facial, un tratamiento corporal, hasta una terapia ayuevedica ancestral. Todos nuestros tratamientos incluyen un ritual de bienvenida que consiste en un lavado de pies con sales aromáticas y sinergias de aromaterapia. Recibirán un diagnostico emocional a través de la reflexología podal, para de esta manera poder identificar lo que el cliente necesita”, comentó Erick Lizano, gerente general del hotel.
Agregó que cuentan con una plataforma de meditación al aire libre para practicar yoga, meditación y recibir un masaje tailandés.
En Manuel Antonio, Los Altos Resort ofrece contacto con la naturaleza como valor agregado. “Nuestros huéspedes tienen acceso a una hermosa playa exclusiva y a nuestra reserva biológica donde pueden ver varias especies. Además, para aquellos que buscan momentos de relajación y desconexión tenemos un spa; su diseño promueve la exquisita sensación de estar entre los árboles y sobre el océano. A medida que la persona disfruta de su tratamiento, le acompañarán los sonidos de la naturaleza”, aseguró Oren Marciano, gerente general.
Adicionalmente, brindan servicios de yoga y caminatas entre reserva biológica.
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