Jóvenes expuestos al mercadeo de alcohol corren riesgo de beber más

Un análisis de 12 estudios científicos, sociales y médicos con duraciones de ocho meses a nueve años, publicados desde el 2008, reveló que las personas menores de edad son las que están más expuestas a la comercialización del alcohol, y son más propensas a beber en exceso.

La investigación del Centro de Comercialización de Alcohol y Juventud (CAMY), de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Jonhs Holpkins (EE.UU.), publicada en la revista Addiction, reveló que 29% de 2.130 estudiantes con edades entre 11 y 17 años, comenzó a beber alcohol por estar expuesto a anuncios de bebidas alcohólicas.

Los estudios suman a más de 35.000 personas de Alemania (4 estudios), Italia (3 estudios), Holanda (2 estudios), Polonia (3 estudios), Reino Unido (4 estudios), Taiwan (1 estudio) y Estados Unidos (4 estudios). Estos incluyeron actos reales de consumo de alcohol y exposición al mercadeo del mismo.

Según David Jernigan, líder de la investigación, en EE.UU. toda la publicidad de alcohol está principalmente autorregulada por la misma industria, por lo que ella misma establece pautas y límites. Es por ello que una de sus conclusiones es que se deben "crear políticas de salud que puedan reducir o mitigar el efecto de la exposición de mercadeo de alcohol entre los jóvenes".

Estadísticas se repitieron en todos los estudios

Los estudios concluyeron que los jóvenes que estaban familiarizados con marcas de bebidas alcohólicas tuvieron un 45% más de probabilidad de consumir alcohol en exceso. El estudio señaló que, al inicio de la investigación, los jóvenes tenían un 31% de probabilidad de comenzar a beber, mientras que al estar expuestos al marketing de bebidas alcohólicas la probabilidad aumentó a 43%.

Las investigaciones también revelaron que en todo el mundo, el consumo excesivo de licor es más frecuente entre jóvenes de 15 a 19 años (11,7%) que en la población adulta en general (7,5%).

Según Jernigan, los estudios están documentando la exposición del alcohol que hay en medios tradicionales como en televisión y radio, al igual que el impacto que tienen en nuevos canales digitales como redes sociales e Internet; al igual que en eventos deportivos, festivales musicales, canciones, películas y publicidad física en supermercados.

El estudio demostró que la comercialización de alcohol entre los jóvenes, está vinculada a que ellos son consumidores precoces y se exceden en la cantidad que consumen.

Larga lista de consecuencias negativas

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., asocian el consumo excesivo de alcohol con una larga lista de consecuencias negativas para la salud pública, tales como agresiones sexuales, violencia, intento de suicidio y el uso de drogas ilícitas.

En Estados Unidos, el consumo excesivo de licor es responsable de un promedio de 4.350 muertes de menores de 21 años al año. De igual forma, el alcohol es la principal causa de muerte y discapacidad entre hombres de 15 y 24 años en casi todas las regiones del mundo, y en el caso de las mujeres de la misma edad, en los países ricos.

Panorama costarricense

En el país, el ente encargado de velar por la regulación del mercadeo de bebidas con contenido alcohólico es el Ministerio de Salud.

Según el artículo 9i de la Ley de Regulación y Comercialización de Bebidas con Contenido Alcohólico (No. 9047), se prohíbe la utilización de marcas o nombres de bebidas alcohólicas en publicidad en el ámbito deportivo o recreativo; se impide el uso de rotulación de uniformes utilizados para competencias, en artículos deportivos y todo tipo de relación con asociaciones, federaciones, ligas deportivas, o actividades donde haya menores de edad.

En el año 2015, los exdiputados del Movimiento Libertario, Otto Guevara, Natalia Díaz y José Alberto Alfaro, presentaron el proyecto de ley No. 20.292, que pretendía que las empresas que producen y comercializan bebidas con contenido alcohólico pudieran patrocinar el deporte.

La iniciativa comparaba la cultura deportiva de otras latitudes -Europa, México, EE.UU. y Suramérica- donde es permitido que la industria sea patrocinadora de este tipo de actividades y se publicite en establecimientos deportivos.

En el 2019, el diputado socialcristiano Erwen Masís, presentó el proyecto de ley No. 21.663, el cual es casi el mismo que el del 2015. Trae el mismo argumento y compara las fiestas de Zapote y de Palmares, en las cuales se asegura que asisten más de 3.000 personas y donde hay un fuerte marketing de alcohol.

Masís propuso que un 20% del monto del patrocinio se destine al Instituto Costarricense del Deporte (ICODER), distribuido entre mantenimiento y construcción de edificaciones deportivas (15%) e implementación de programas antidrogas (5%).

Necesidad de normas más rigurosas

Para el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), las compañas publicitarias están centradas en aumentar el consumo de licor y tienen un gran impacto en la población joven, ya que la edad de inicio del consumo de alcohol en el país es a los 13 años; mientras que la población de mayor riesgo es hasta los 30 años.

“Han llevado los anuncios tan bien que se ha observado tanto en adolescentes como en adultos jóvenes, un aumento significativo en el consumo de bebidas alcohólicos en los últimos años”, explicó Luis Eduardo Sandí, médico del Instituto.

Asimismo agregó: “Me parece que se ha hecho del alcohol un producto de consumo ordinario, sobre todo ahora con la ampliación de las licencias de venta”.

Sandí aseguró que el IAFA ha tratado de evitar la propagación de anuncios de esta índole. Por ejemplo, la institución creó la Comisión de Control de Publicidad, la cual estuvo en el Instituto por 40 años; sin embargo, por la presión de las cámaras representantes de la industria pasó en el 2012 al Ministerio de Salud, “con el agravante de que han flexibilizado las normas de aprobación de publicidad”, contó.

Como una posible solución, el médico resaltó el tener más rigurosidad, para evitar publicidad estimulante del consumo asociado a situaciones no convenientes para los jóvenes.

“Desde los público y privado, lo primero es devolver la Comisión al IAFA, para una aplicación estricta de la normativa. También se puede promover el fortalecimiento de los adolescentes en desarrollar competencia para enfrentar la influencia de algunos medios de comunicación”, concluyó Sandí.