El yoga es una práctica de más de 2.500 años y a pesar de ello continúa creciendo con popularidad alrededor del mundo. Fue diseñado para rejuvenecer el cuerpo y a través de la respiración, la meditación y las posturas es que brinda beneficios psicológicos y físicos.
Primero fue practicado en la India y con el paso del tiempo ha sido modificado, adaptado y transformado a las necesidades de un público más amplio.
Existen más de 100 tipos. En Costa Rica el que se conoce y se practica deriva del Hatha yoga, uno de los más dinámicos.
Beneficios
Su práctica regular favorece aspectos del ámbito emocional y cognitivo, ya que es un ejercicio que tiene un impacto directo en los niveles de ansiedad y de la autoestima.
De acuerdo con el director de Yoga Mandir, Édgar Ortiz, independientemente del nivel en el que se encuentre una persona respecto a esta disciplina, los beneficios siempre se darán, aunque tarden un poco en aparecer.
Físicos:
- Resistencia: La capacidad de trabajo aumenta conforme la práctica.
- Fortaleza: Las posturas tonifican cada parte del cuerpo.
- Flexibilidad: El cuerpo se mantiene por medio de un correcto estiramiento.
- Energía: El funcionamiento glandular y la relajación profunda brindan relajación.
- Postura: Cuando la flexibilidad y el tono se equilibran, se adquiere una postura recta, erguida y sin esfuerzo.
- Salud: El bienestar se consigue cuando el cuerpo y la mente están equilibrados.
Psicológicos:
- Estabilidad emocional: la relajación y el contacto con el yo interno da una perspectiva sobre la vida y aleja las alteraciones de la mente.
- Concentración: Las posturas profundizan y ayudan a la memoria, la atención y la concentración.
- Paz: La tranquilidad y la tolerancia en la mente se adquieren con el yoga.
- Autoreconocimiento: Se desarrollan habilidades necesarias para comprender el funcionamiento de la mente, por medio de la observación del propio cuerpo y de la respiración.
Yoga en niños
Daniela Martínez es especialista en yoga para niños y trabaja con ellos desde hace más de tres años. Por su experiencia, asegura que esta disciplina es una herramienta para que los menores puedan aprender técnicas de respiración, posturas y métodos para mejorar la autoestima.
"La atmósfera de calma y bienestar que proporciona el yoga es muy favorable tanto para el desarrollo físico como para el emocional de los pequeños, porque es una manera de relajarse y divertirse. Como tienen flexibilidad y sentido de equilibrio, es muy fácil para ellos adoptar las diferentes posturas", comentó Martínez.
La instructora explicó que con esta práctica, los niños aprenden a respirar de manera correcta y profunda utilizando la nariz y el estómago, una técnica que mejora el funcionamiento del aparato respiratorio y a la vez, ayuda a calmar la mente.
También indicó que valores como la amistad, el amor, la paz y aspectos como el enojo y la tristeza son trabajados en estas clases. “Trabajamos introducciones a las meditaciones, para que ellos disfruten del silencio, de la quietud y aunque parezca raro, ellos mismos lo piden. Ellos realmente encuentran placer en este espacio. Además tratamos de involucrar a todos y que cada uno de ellos para que se conozcan y puedan ser más felices”, detalló la instructora.
Martínez emprendió con Ganisha Kids, empresa dedicada a dar talleres de yoga para bebés, niños y familias. Asimismo, vende tarjetas ilustrativas de las posturas y para confeccionarlas utiliza fotografías de los niños y niñas que han sido parte de sus clases. Su idea es convertirlas pronto en un juego de mesa para que la familia se entretenga de una manera lúdica y divertida.
Beneficios para niños y niñas:
- Aumenta la fuerza y la resistencia.
- Fortalece los músculos.
- Mejora la flexibilidad.
- Ayuda a la coordinación.
- Acrecienta la concentración.
- Fomenta la conciencia corporal.
- Relaja la mente.
- Ayuda a desarrollar la autoconfianza.
- Promueve el compañerismo y la amistad.
En una clase
De acuerdo con Édgar Ortiz, una sesión de yoga suele durar entre una hora y hora y media. Comienza con un calentamiento llamado saludo al sol que está conformado por una serie de posiciones que inician de pie y hacen bajar hasta el suelo con el fin de estirar y lubricar los músculos y articulaciones.
Estos movimientos se combinan con la respiración, que ayuda a generar calor y energía corporal. Una vez hecho el saludo al sol, se comienza con las posiciones que normalmente consisten en hacer una postura y una contrapostura para trabajar el cuerpo y la musculatura de manera equilibrada.
En el caso de las clases dinámicas, como el Yoga Flow, Power, Dinámico o Asthanga, estas posturas se harán en movimiento.
Todas las clases de yoga terminan con una relajación que dura de 10 a 15 minutos, o una meditación final, dependiendo del profesor y del estilo del estilo en práctica.
Cómo comenzar
Para Ortiz, el principal aspecto que se debe tomar en cuenta al comenzar a practicar yoga, es acudir a un centro o academia especializada, con profesores aptos para dar las clases. “Hay que iniciar buscando un maestro que tenga experiencia, ojalá años de trabajar con alumnos y también buscar un estudio que tenga las condiciones”, explicó el director.
Una clase para principiantes no significa que es una clase fácil. Ortiz señaló que una vez que se ha aprendido la técnica correcta y las posturas, seguir una práctica personal es fácil. Aconseja tener paciencia y saber escuchar el cuerpo. "Toma tiempo ver los resultados, hay que mantener la calma, los beneficios y buenos resultados siempre vendrán", concluyó.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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