A través del factoreo, una persona física o jurídica puede vender sus cuentas por cobrar vigentes a una institución financiera -dedicada al descuento de facturas-, al utilizar como fuente de pago la “factura comercial”.
De acuerdo con José Ricardo Salazar, de la Cámara Costarricense de Empresas de Factoreo (CCEF), una vez que el ente descontador compra la factura por cobrar, le brinda a la persona el dinero de forma anticipada menos un porcentaje.
“La entidad se dedicará a dar seguimiento a las deudas y cobrarlas. El factoreo además de ser un procedimiento rápido y seguro que ayuda a las pequeñas y medianas empresas a recuperar la fluidez económica, es una forma de minimizar la necesidad de recurrir a complejos procesos administrativos en busca de un crédito bancario”, resaltó Salazar.
Actualmente en Costa Rica existen más de 30 entidades que ofrecen este producto financiero para facturas, letras de cambio, pagarés, contratos, órdenes de compra y cualquier documento que respalde una cuenta por cobrar.
Según el representante de la CCEF, el factoreo es una herramienta idónea para enfrentar la falta de liquidez de las pymes afectadas económicamente por el Covid-19.
“Independientemente de la actividad comercial, el factoreo o descuento de facturas se convierte en una herramienta idónea y segura para enfrentar este tipo de barreras que impiden el progreso y crecimiento de empresas”, finalizó Salazar.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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