Retraso en mejoras provocó caída de aviación costarricense en calificación de Estados Unidos

La lentitud en los trámites necesarios para implementar las resoluciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) durante la última década sería la causa de que Costa Rica bajara a la categoría 2 de la Evaluación Internacional de Seguridad en la Aviación (IASA). Esta calificación la otorgó la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, tras una auditoría que dio inicio en octubre del año anterior.

Con la categoría 2, Avianca y Volaris no podrán aumentar ni variar sus vuelos que actualmente salen de Costa Rica hacia los Estados Unidos. Foto: Bernal Saborío, Wikimedia Commons.

De acuerdo con dicho organismo, esto significa que "el país carece de las regulaciones necesarias para supervisar a los operadores aéreos de acuerdo con estándares mínimos internacionales, o su autoridad de aviación civil es deficiente en una o más áreas, como capacidad técnica, personal entrenado, registros o procedimientos de inspección".

Tanto el ministro de Transportes, Rodolfo Méndez, como el director general de Aviación Civil, Guillermo Hoppe, indicaron que no han recibido un informe final de esta auditoría. Sin embargo, reconocieron que la falta de implementación de las enmiendas de la OACI fueron parte de lo que se les señaló en informes preliminares.

"El país no había implementado oportunamente y en plazos razonables las enmiendas emanadas de la OACI en los 9 años anteriores. Desconocemos si ese aspecto es el que está pesando para esta resolución de la FAA", explicó Méndez. Por su parte, Hoppe señaló que de inmediato se comenzaron a corregir algunos de los señalamientos, pero a su criterio "es complejo poder corregir algunas deficiencias que se han generado en los últimos 9 o 10 años, en cuestión de unos meses".

Entre esas deficiencias, a falta de conocer el informe final de la FAA, estarían una cantidad insuficiente de inspectores en distintas áreas (licencias, operaciones, aeronavegabilidad). De acuerdo con el director de Aviación Civil, aunque en este momento el país tiene suficientes, no llegan al estándar ideal requerido por la FAA.

La baja en la calificación de Costa Rica implica que las aerolíneas que tienen sede de operaciones en Costa Rica (Avianca y Volaris) no pueden aumentar ni variar las rutas que ya tienen establecidas para ingresar a los Estados Unidos. "No hay afectación para las otras rutas fuera de los Estados Unidos. Y para las líneas aéreas extranjeras que ingresan a Costa Rica, ellos no tienen ninguna restricción", afirmó Hoppe.

No hay riesgo en temas de seguridad

Si bien una de las causas por las que un país puede bajar a la categoría 2 es por deficiencias en la operación y la supervisión del mantenimiento de aeronaves, los jerarcas insistieron en que las principales observaciones tras la auditoría no fueron por esa línea, sino más bien hacia lo administrativo.

"No es que se han emitido licencias malas, o que las aeronaves estén en un mal estado de mantenimiento, o que no se les esté dando la vigilancia debida", enfatizó Hoppe. Por ejemplo, de acuerdo con el director de Aviación Civil, las investigaciones sobre accidentes aéreos que lleva a cabo su representada no fueron parte de los temas analizados durante la inspección.

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El ministro Méndez recordó que hace 20 años se presentó una situación similar, en la que sí se debió actuar para la creación de una Agencia de Seguridad Aeronáutica, misma que hoy opera para toda la región centroamericana y mantiene su sede en Costa Rica.

País debe mejorar

Por el momento se desconoce el tiempo que pasará para que el país recupere la categoría 1, pues primero se debe conocer el informe de la FAA. Sin embargo, las autoridades recalcaron que el procedimiento a lo interno del país que se debe seguir para implementar las enmiendas impide que pueda hacerse en el plazo de pocas semanas o meses.

Finalmente, el director de Aviación Civil manifestó que "aunque nos hubieran notificado que manteníamos la categoría 1, siempre hay oportunidades de mejora". Dichas mejoras se hacen más que necesarias ahora que la FAA ha puesto a la aviación de Costa Rica en la lupa internacional.