La Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) implementaron el Programa Alivio con el fin de entregar ayuda económica a pequeñas y medianas empresas (PYMES) y unidades agropecuarias (UPAS) afectadas por la emergencia sanitaria.
La iniciativa brindó ¢3.927 millones de fondos no reembolsables a 191 empresas en etapa de estabilización y a 184 en reconversión, así como asesoría y acompañamiento empresarial.
Sin embargo, el programa no fue eficaz según un informe de auditoría de la Contraloría General de la República (CGR). El documento indica que, de las beneficiarias durante la etapa de estabilización, 87 no tuvieron afectación en sus ingresos superior al 20%, porcentaje establecido para poder recibir el capital semilla.
Por el contrario, 60 de ellas presentaron un aumento promedio en sus ventas de hasta 68% en marzo del 2020, con respecto al año anterior. También, dos reflejaron variaciones positivas en sus negocios.
El problema de ejecución también se evidencia en la entrega de la ayuda a 32 compañías cuyas utilidades operativas son superiores al doble de los recursos que recibieron de Alivio: ¢17 millones a medianas y ¢10,5 millones a pequeñas y micro empresas.
Como parte de los resultados de la evaluación hecha entre el 1 de mayo del 2020 y el 28 de febrero del 2021, se encuentra que 17 compañías recibieron más recursos de los que ejecutaron en insumos, salarios y maquinaria. En total, los fondos públicos cubrían 5,7 veces los costos y gastos reales ejecutados.
Asimismo, la ejecución de costos y gastos en etapa de estabilización de 41 de las beneficiadas, representaron en promedio 22 veces más el monto recibido por el programa del gobierno, es decir, los fondos entregados no fueron representativos.
Empresas disminuyeron empleos y compraron menos insumos a proveedores
El objetivo del programa fue la supervivencia, conservación del empleo, encadenamiento y ventas, así como fortalecer las operaciones y la diversificación de productos destinados a la exportación.
A pesar de la ayuda económica, 38 empresas en etapa de estabilización disminuyeron los empleos, 38 compraron menos insumos a los proveedores y 66 presentaron reducción en las ventas. Por otra parte, de las que estaban en reconversión, 41 empresas disminuyeron los empleos, 38 los encadenamientos y 50 las ventas.
De acuerdo con la CGR, “el no cumplimiento del objetivo se debe a la falta de controles que dirijan y condicionen a las empresas beneficiarias a mantener los puestos de trabajo en jornadas regulares, los encadenamientos y ventas en concordancia a los propósitos de la entrega de los fondos”.
En el informe, además, se evidencian situaciones que limitaron la transparencia respecto a la ejecución del Programa, que inciden en la toma de decisiones capaces de hacer cumplir la finalidad de Alivio, como: no detallar la metodología para evaluar y clasificar las empresas que participarían, no hay análisis para ajustar planes financieros y se utilizó datos inexactos para crear informes de seguimiento en las etapas.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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