El desarrollo del contrabando en Costa Rica como actividad económica, data desde el Siglo XVIII; los comerciantes provenientes de España utilizaban esta modalidad con mercancías y esclavos.
Esa práctica repercutió en el desenvolvimiento integral del país y su empleabilidad en los últimos años se ha atribuido a varios factores: corrupción, impunidad, restricción al comercio, evasión de impuestos e incluso forma de vida.
Se estima que por año, a través del contrabando, se dejan de percibir más de US$100 millones. De acuerdo con datos de la Policía de Control Fiscal (PCF) del Ministerio de Hacienda, en lo que lleva este 2018 se han decomisado 1.072,293 unidades de licor, distribuidas entre cervezas, whisky y otras bebidas alcohólicas.
En el caso de los cigarrillos, durante este año se han confiscado 21.208,237 unidades. Desde el 2014 hasta la fecha, el año que se decomisaron más productos de este tipo fue el 2016, con una cifra que sobrepasó los 60 millones, según datos de la PCF.
Las zonas con mayor incidencia en temas de contrabando son: Paso Canoas, Peñas Blancas y el Caribe Sur y se debe a que son áreas porosas y extensas.
Irving Malespín, director de la PCF, indicó que seguirán en la lucha para disminuir el contrabando en el país. “En el trabajo diario descubriremos las técnicas que estas bandas idean para seguir funcionando en nuestro territorio, pero nosotros nos ajustaremos a ello y crearemos nuevas operaciones en pro de la erradicación de esta problemática”, explicó.
Malespín considera que el Sistema Tica del Ministerio de Hacienda, que les permite ubicar las cargas entrantes y sus destinos, es efectivo para combatir el contrabando porque está ajustado a Aduanas y al cuerpo policial que lidera. Sin embargo, expresó que todo proyecto de trazabilidad que ayude a controlar este tráfico, es bienvenido.
Detener el contrabando
Para combatir este tipo de delincuencia, el Ministerio de Salud planea invertir cerca de ₡940 millones en el proyecto de Trazabilidad Fiscal, una iniciativa cuya finalidad es combatir la evasión en cigarrillos.
El plan consiste en un software especializado que es capaz de implementar herramientas tecnológicas de alta seguridad, que funcionarán para generar información fiscal independiente, confiable y unificada. Sistema que deben administrar los gobiernos, no las empresas.
De acuerdo con la Ministra de Salud, Giselle Amador, el proyecto de Trazabilidad Fiscal se está trabajando directamente con el Ministerio de Hacienda.
“Es una trazabilidad que se le dará a los productos de tabaco, alcohol, cerveza y otros artículos. Se está trabajando directamente con Hacienda para que sean ellos quienes lleven adelante el proyecto. Por el momento estamos tratando de bajar los costos”, señaló Amador.
La Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), es otra de las instituciones que implementó, desde hace un año, un sistema para disminuir los niveles de contrabando en el país: el Observatorio del Comercio Ilícito.
De acuerdo con Jason Chaves, del Observatorio, se trabaja mediante una coordinación pública-privada, que permite elaborar información y generar estadísticas relevantes que sirven para la formulación de acciones y políticas públicas destinadas a luchar contra cualquier práctica de comercio legal.
“Otro de nuestros objetivos es visibilizar el problema y lo hacemos con el fin de generar conciencia en la población y a la vez, para educarlos sobre esta problemática”, explicó Chaves.
Según afirmó, crear un sistema de trazabilidad fiscal sería favorable no solo para la lucha contra el comercio ilícito, sino también para la lucha contra la evasión fiscal.
Alianzas estratégicas
Este mes de octubre inició la campaña “El contrabando nos perjudica a todos”, una alianza público-privada entre el Ministerio de Hacienda, el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y la Cámara de Comercio de Costa Rica, que busca dar a conocer los riesgos y daños provocados por el contrabando de licores, cigarrillos y cervezas.
La afectación de esta problemática se da tanto en la salud de las personas como en las finanzas del país. Harys Regidor, Presidente Ejecutivo del Inder, asegura que la campaña procura un nivel de sensibilización en las personas ubicadas en las diferentes fases de la cadena del comercio ilícito: productores, comerciantes, compradores y consumidores.
Esta campaña también recuerda a la ciudadanía las distintas plataformas por las que puede denunciar este delito, por ejemplo la línea 2539-6800 y la página web del Ministerio de Hacienda, www.hacienda.go.cr/denuncieya, ambas confidenciales.
El Ministerio de Salud también creó alianzas con distintas municipalidades para incentivar la vida en familia en ambientes saludables. Durante varios años han puesto a funcionar el proyecto "Domingos sin humo".
La iniciativa está dirigida a las provincias con base en la promoción de la salud y a poblaciones más vulnerables. Según Amador, este tipo de proyectos ha influido en la disminución del consumo de tabaco. Indicó que el consumo de tabaco disminuyó de un 17% a un 14% en los últimos años.
La Fábrica Nacional de Licores (FANAL) también trabaja en conjunto con la PCF para mitigar la problemática. Han realizado varias operaciones para confiscar productos. Adriana Córdoba, de Control de Calidad de FANAL, señala en el siguiente video algunas de las maneras en que trabajan para combatir el contrabando.
María Aguilar, Jefa de Control de Calidad de la institución, aconsejó a las personas que se encuentran frente a un producto de contrabando denunciar de manera inmediata. En este video explica cómo identificar un producto ilícito.
Afectación en la salud
A nivel mundial solo a causa del alcohol, mueren de 3 a 4 millones de personas por año. No hay estudios que determinen cuántas fallecen a causa de productos ilícitos, pero sí existen investigaciones que confirman que el alcohol de contrabando contiene sustancias que hacen que el producto sea más inflamable.
De acuerdo con Sebastián Marín, de Atención de Pacientes del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), el consumo de productos ilícitos aumenta las posibilidades de que haya mayor afectación en el sistema nervioso central.
Marín explicó que el alcohol de contrabando al tener más concentración, aumenta la circulación de sustancias tóxicas en el sistema nervioso central. Además, produce que la persona se sienta eufórica rápidamente más que cuando consume alcohol lícito.
“Si el consumo de bebidas alcohólicas ya tiene implicaciones en la salud, el consumo de productos de dudosa procedencia obviamente aumenta el riesgo y las consecuencias negativas a la salud”, concluyó Marín.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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