Mitigar los efectos del coronavirus en la economía de sectores como turismo y comercio, es uno de los propósitos que se han propuesto empresas, instituciones y entes del gobierno actualmente.
Se aprobaron proyectos como la reducción de jornadas laborales, moratoria del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y al Impuesto Selectivo de Consumo entre marzo, abril y mayo, y la regulación de las comisiones que cobran los bancos por el uso de datafonos para las tarjetas.
También se han propuesto varias iniciativas para ayudar a familias y áreas más afectadas por la presencia del virus en el país. Una de ellas es la del director del programa Docente del Centro Internacional de Política Económica de la Universidad Nacional (Cinpe-UNA), Marco Otoya.
La propuesta de Otoya consiste en la aplicación de un impuesto a las bebidas alcohólicas: ¢0,25 por mililitro a la cerveza y ¢0,30 por mililitro a otros productos con alcohol, que regiría durante seis meses.
Se estima que se generarían alrededor de US$45.000.000, que estarían destinados a atender a las personas cuyos ingresos fueron o serán cesados.
De acuerdo con el director del programa Docente, la propuesta surge atendiendo los indicadores económicos que se presentan a nivel mundial, por ejemplo, la Comisión Latinoamericana para América Latina y el Caribe (Cepal) indicó que esta pandemia tendrá un impacto sobre la economía mundial probablemente más fuerte que la crisis financiera global de 2008-2009.
Así como también se estima una contracción de -1,8% del producto interno bruto regional, que propicia elevar el desempleo a más de un 10%.
Para la Dra. Nydia Amador, de la organización Costa Rica Saludable, "la propuesta de Otoya es importante de considerar ya que el aumento de impuestos se ha comprobado como una medida costo efectiva para disminuir el consumo y a su vez se lograría recaudar una suma considerable para mitigar las necesidades de la población más afectada económicamente".
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Utilizar superávit del ICT es otra de las propuestas
Otoya también señaló otras medidas para hacerle frente a la situación. Entre ellas utilizar el superávit de ¢14.000 millones del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) para apoyar y generar subsidio al sector turismo, centrándose en pequeños y medianos empresarios.
Se propone también que el ICT y la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) desarrollen una estrategia publicitaria para incentivar al turismo nacional e internacional, con el fin de que se recupere la capacidad adquisitiva de los costarricenses.
Como parte de las iniciativas, Otoya también indicó el establecimiento de tarifas diferenciadas para los nacionales en cuanto a hospedaje y tours.
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