La seguridad en línea debe ser clave para poder hacer trámites bancarios, para tener información laboral y personal segura en los teléfonos, computadoras y tabletas. Por esta razón, las contraseñas deben ser un tema que preocupe y ocupe a todas las personas.
Para empezar, lo que nunca se debe hacer es utilizar contraseñas cortas que puedan obtenerse mediante ingeniería social, como el nombre de la mascota, fechas importantes o códigos postales, tampoco cambiar una “e” por un “3”o una “o” por un “0”, ya que son trucos que los ciberdelincuentes conocen.
Así lo recomienda la Ing. Marilyn Umaña, de la Comisión de Ciberseguridad del Colegio de Profesionales en Informática y Computación, quien además comentó que es indispensable usar contraseñas fáciles de recordar pero difíciles de adivinar, no reutilizar las contraseñas en más de una web, ya que si alguien consigue descifrar una de las contraseñas o la obtiene gracias a una filtración, puede usarla para acceder a las cuentas en más de una web.
“Hemos visto muchas casos de personas estafadas, porque su contraseña fue vulnerada de una manera sencilla para los hackers, y es por esto que tener una contraseña robusta debe ser prioridad para todos, principalmente para los que ingresan a diario a revisar sus cuentas bancarias, a hacer transacciones entre entidades financieras, a revisar los correos electrónicos para buscar información personal, para revisar datos importantes del trabajo y hasta de los familiares", explicó Umaña.
La experta añadió que los números deben ser parte de las contraseñas, siempre y cuando no sean las edades, los teléfonos, las fechas de nacimiento, entre otros, porque son datos sensibles y fáciles de determinar.
De igual forma, recomendó no compartir las contraseñas con nadie más, ya que al hacerlo aumenta considerablemente las posibilidades de que caigan en malas manos. Esto puede ser porque la propia persona con la que se comparta las utilice para acceder a las cuentas, pero también porque no sepa mantenerlas guardadas de forma segura y un tercero acabe conociéndolas.
Un estudio de la desarrolladora de software de seguridad SplashData publicado en el 2015 , indicó que la contraseña más usada es “123456”, de una lista de más de 2 millones de contraseñas, esto por la facilidad que le brinda a las personas para recordarla; sin embargo, este tipo de contraseñas ya son peligrosas.
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