Mientras las familias permanecen en confinamiento, están descubriendo formas de hacer participar a sus hijos en actividades estructuradas, incluyendo cocinar u hornear en medio de la pandemia.
Si bien incluir a los niños y adolescentes en la preparación de las comidas en familia puede parecer un obstáculo más que una ayuda, el resultado probablemente sea útil para mantener la sensación de normalidad, a la vez que aprenden una nueva habilidad.
Ayudando en la cocina pueden aprender sobre medidas, a seguir instrucciones y a leer recetas. Las investigaciones también demuestran que se puede motivar a consumir alimentos más saludables cuando se incluye a la familia en la preparación de la comida.
Además, según un informe de la Universidad de Washington, las personas que cocinan en familia tienen una dieta más baja en calorías, azúcar y grasa.
Consejos para familias ocupadas
Expertos de Herbalife Nutrition puntualizaron una serie de recomendaciones para familias que llevan una agenda apretada en el diario vivir.
- Implementar una rutina. No tiene que ser “martes de tacos” ni “miércoles de espaguetis” cada semanas. Pero algunas pautas pueden ayudar para evitar la indecisión. Es bueno establecer uno o dos días para definir cómo –y no necesariamente qué– comerán, como lunes sin carne, o una vez por semana hacer la cena como si fuera el desayuno.
- Organizar una colección de recetas. Se recomienda utilizar un sistema que resulte práctico, como recortar recetas de revistas y colocarlas en una carpeta o marcarlas en la computadora o el teléfono inteligente, y compilar varias recetas básicas que a todos les gusten. Como actividad divertida, también se puede invitar a los chicos a coleccionar sus recetas preferidas para crear un álbum de recortes con recetas.
- Hacer una lista e ir de compras una vez por semana o menos. Ante el pedido de que todo el país se quede en casa y limite las salidas al supermercado, es importante prepararse para hacer las compras o recibirlas en casa. Considere todo lo que necesite la familia en la lista. Controle la nevera, el congelador y la despensa para ver si hace falta algún producto básico para preparar un plato rápido de sopa, ensalada o pasta a último momento.
- Asignar roles. Si el padre o la madre es habilidosa con el cuchillo, es perfecta para picar. Los niños pequeños pueden mezclar y ayudar a medir, y algunas personas son ideales para realizar las tareas de limpieza. Se debe asignar a cada persona una tarea que pueda realizar sin quejarse.
- Pensar rápido y fácil. ¿Cuántas veces se compró un ayote entera con las mejores intenciones y se le vio pudrirse lentamente en el fondo de la gaveta de la nevera? Es bueno aprovechar las soluciones prácticas, como verduras congeladas, hojas verdes prelavadas y carne precocida o precondimentada para reducir los tiempos de cocción y preparación.
- Preparar una vez y comer dos veces. Si se sabe que se van a utilizar cebollas, ajo y verduras picadas en más de una comida durante la semana, es aconsejable cortar todo una sola vez y guardar de inmediato lo que no usa en el refrigerador, para tenerlo a mano.
- Especializarse en maravillas de un solo plato. Un tip es preparar comidas en familia que permitan equilibrar proteínas, verduras y almidones en un solo plato. Para esto, se debe considerar siempre sopas, pastas, picadillos y guisos.
Sentarse a la mesa a comer en familiar es una forma de unirse, pero preparar las comidas en familia crea un lazo mucho más fuerte.
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