El Hospital Nacional de Niños (HNN) reportó este fin y principio de año, el ingreso de al menos 20 enfermos con diarrea por día.
Este centro médico recibe en promedio 14 menores con este padecimiento diariamente, sin embargo el incremento alerta sobre la llegada de la temporada alta del rotavirus.
De acuerdo con el director del HNN, Carlos Jiménez, se estima que este mal afecte a más niños y niñas a finales de febrero y principios de marzo. Jiménez también indicó que los enfermos que atienden, han estado varias horas en observación por deshidratación.
El rotavirus
La Dra. María Luisa Ávila explicó que: “Es un motivo frecuente de enfermedad diarreica y vómitos en niños, especialmente en menores de dos años. Entre más pequeño es el niño o la niña, se pueden producir cuadros más graves de deshidratación, de diarrea de alto volumen y vómito”.
Además indicó que si el niño se deshidrata y además tiene trastornos en los electrolitos como sodio y potasio, lamentablemente podría morir si no acude a tiempo a un centro médico.
De acuerdo con la doctora, este virus se contagia principalmente por medio de una persona con diarrea que no se lavó de manera adecuada las manos. Asimismo puede transmitirse por medio de agua contaminada, por contacto con otros niños, o con algún alimento contaminado.
Principal peligro
Un niño que presente deshidratación profunda pierde gran cantidad de líquido y al hacerlo, puede presentar disminución en su peso, aproximadamente entre un 10, 15 y 20%, depende de la cantidad de diarrea presente.
Ávila indicó que en algunos casos es posible que el intestino se meta entre el mismo intestino del menor. “Por la deshidratación, los niños podrían presentar convulsiones y en los casos más graves conducirle a la muerte”, dijo.
Cómo detectarlo 
La única manera de saber si un menor tiene rotavirus es a través de un examen de heces. Sin embargo, para la doctora lo más importante es que los encargados estén conscientes de cuáles son los signos de deshidratación.
“En primer lugar el niño presentará la boca y la lengua seca y si tiene saliva, esta será muy pegajosa. Por otro lado, si es un niño pequeño puede tener la fontanela o mollera -como popularmente se conoce- hundida”, detalló Ávila.
Asimismo, hizo énfasis en que el niño que tiene deshidratación no llora con lágrimas, por lo que se pueden notar los ojos secos. “Otros síntomas es la piel fría, los dedos de los pies y de las manos muy pálidos, que si se aprietan no se ponen rápidamente rojos, sino que la palidez persiste. En casos graves se forma un pliegue en la piel del abdomen”, afirmó la doctora.
Recomendaciones
Es esencial evitar la deshidratación y para ello es importante tener en casa suero oral, para que el menor consuma constantemente. Ávila indica que si el niño o niña ya no tolera este tipo de suero, no lo retiene o lo vomita, es evidente la necesidad de hospitalizarlo en un servicio de emergencias.
La doctora brindó una serie de recomendaciones a seguir:
- Seguir la lactancia materna, ya que esta protege contra una serie de infecciones, entre ellas el rotavirus.
- Lavarse bien las manos siempre.
- Si la mamá no da de mamar y utiliza biberones, estos deben ser desinfectados adecuadamente.
- El que los niños sean grandes no significa que estén exentos a padecer de rotavirus, por eso es importante no comprarles comidas en ventas callejeras.
- Hay dos vacunas disponibles en el mercado para prevenir este virus.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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