Este jueves 43 congresistas votaron a favor del proyecto de Ley de presupuesto ordinario y extraordinario de la República para el ejercicio económico 2021.
La aprobación representa un recorte total de ¢162.000 millones, que se obtendrán a través de la reducción de presupuesto a diferentes instituciones.
Entre ellas, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tendrá ¢31.000 millones menos, el Ministerio de Salud ¢13.000 millones, el Ministerio de Hacienda ¢8.000 millones, el Ministerio de Seguridad ¢5.000 millones, el Ministerio de Justicia ¢5.000 millones, el Ministerio de Gobernación ¢3.000 millones, entre otros.
Proyecto contiene condicionamientos para instituciones
Además de recortes, el proyecto 22.174 contiene condicionamientos dirigidas a entidades. Por ejemplo, que todas las compras que realicen las entidades públicas con fondos de este presupuesto, se hagan a través del Sistema de Compras Públicas (SICOP).
Otra de las condiciones es que durante el 2021 todas las instituciones estarán obligadas a realizar una evaluación costo-beneficio de alquileres de edificios, locales y terrenos, esto durante el primer trimestre del año.
Asimismo, con el fin de generar ahorros, todas las instituciones que forman parte del presupuesto deberán establecer que entre un 25% y 50% del total de su personal, se mantenga brindando de forma remota los servicios de la institución garantizando efectividad.
Diputados justifican recortes
El legislador liberacionista Luis Fernando Chacón defendió los recortes: “Son importantes en tiempos difíciles y aunque no resuelven el problema fiscal por el que atraviesa el país, son señales para los organismos financieros y mercados internacionales de que se puede confiar en la institucionalidad democrática”.
La fracción de Restauración Nacional también impulsó el recorte, según aseguró, como una señal contundente de reducción del gasto público. “Si el gobierno pretendía seguir gastando a manos llenas, hoy las fracciones de oposición hemos marcado el rumbo correcto que requieren las finanzas públicas”, explicó Carlos Avendaño, diputado de ese bloque.
“Con la aprobación en este segundo debate culmina una amplia discusión sobre la importancia de encontrar las vías para sanear las finanzas públicas. Se cumplió el compromiso que asumimos de presentar un presupuesto con importantes ahorros y contenciones de gasto. Todos los recortes implican sacrificios, desafíos y retos que tendremos que atender el próximo año”, manifestó Enrique Sánchez, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Recortes y su trámite fueron cuestionados
El diputado frenteamplista José María Villalta cuestionó los procesos que se llevaron a cabo en este trámite, así como la admisibilidad de la moción que contenía las medidas aprobadas.
“Las instituciones están empezando a pronunciarse sobre los recortes, una de ellas son los CEN-CINAI, que aseguran que las medidas imposibilitaran la visita a comunidades para distribución de alimentos”, aseguró el legislador.
Rodolfo Peña, jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana, lanzó fuertes críticas tras aprobarse el presupuesto ordinario 2021. Para el diputado, es irresponsable que el gobierno no pueda presentar un presupuesto que recorte los gastos superfluos.
Para el congresista, el Poder Ejecutivo accedió a una rebaja de ¢150.000 millones, pero lo planteó con malas intenciones al querer recortar millones al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) de programas de atención a la pobreza y pensiones no contributivas.
“La oposición se arrolló las mangas para recortar en otras áreas donde sí se podían recortar gastos superfluos y rubros que se podían posponer sin afectar el funcionamiento de las instituciones”, comentó Peña.
El socialcristiano añadió que se lograron proteger programas sociales y de inversión.
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