
Los usuarios de BAC ya tienen acceso a la primera tarjeta BIO de Centroamérica, compuesta por un 82% de material derivado del maíz no comestible y un 18% del chip, banda, antena y diseño.
De acuerdo con la empresa, la producción del 82% de material derivado del maíz, requiere 26% menos de energía y emite 66% menos de gases de efecto invernadero, en comparación con el plástico. Su material puede molerse y utilizarse como compostaje.
“Hace menos de un año nos propusimos convertirnos en el primer banco Neto Positivo de la región, y hoy estamos materializando acciones concretas que nos acercan cada vez más al logro de esta visión. Al utilizar nuestra primera tarjeta BIO de la región, nuestros clientes son parte de la construcción de un futuro más sostenible”, manifestó Gisela Sánchez, directora regional de Estrategia & Relaciones Corporativas del banco.
Con respecto al empaque de las tarjetas, se usará un sobre de cartón 100% reciclado, que luego de su vida útil se reutilizará, lo que promueve la economía circular en todos los procesos relacionados con la tarjeta.
Asimismo, el BAC implementará un programa para que los clientes puedan entregar de forma segura las tarjetas que ya cumplieron su vida útil, para que el ciclo de economía circular, pueda cerrar de forma correcta.
Otros de los objetivos que tiene esta entidad financiera son: ser un banco carbono, residuos y agua positivo en 2025; ser en Centroamérica impulsor circular y promover la movilidad sostenible, y ser líder en soluciones financieras simples, digitales y de triple valor.
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