Hace unos años, la idea de que una botella plástica rellena de residuos funcionaría como un bloque para construcciones, podría haber parecido descabellada.
En la actualidad esta iniciativa ha tomado fuerza, y se ha convertido en una solución para los 1,7 millones de botellas plásticas que se consumen al día en el país, según estudios de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Una de las instituciones que decidió implementar las eco-botellas o ecobloques para construir bancas y basureros, es la Municipalidad de Montes de Oca. En conjunto con la agencia de viajes Costarican Travels, Fundación Neotrópica y Ecolones, la Municipalidad busca que los ciudadanos del cantón y de todo el país reciclen y construyan sus eco bloques (conocidas también como eco-botellas o eco-ladrillos) en sus hogares, y una vez que los tengan listos, los lleven al plantel municipal.
“Nuestro fin es utilizarlos para el rescate de espacios públicos, por ejemplo, de zonas que se han convertido en botaderos clandestinos. Nosotros ya hemos trabajado anteriormente en limpiar algunos de ellos; sembramos matitas y construimos caminos que han funcionado para eliminar esos botaderos. Con los estas botellas queremos hacer bancas o sitios para que la gente pueda hacer actividades recreativas”, explicó Grettel Villalobos, encargada de Gestión Integral de Residuos del municipio.
De acuerdo con Villalobos, ya cuentan con más de 500 ecobloques y con los planos de las distintas estructuras que construirán con ellos. Se estima que en octubre la Municipalidad comience a edificar las obras.
Como parte del proyecto, las personas que lleven sus ecobloques podrán canjearlos por ecolones.
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Para hacer un ecoladrillo
Crear una ecobloque no requiere un mayor grado de dificultad. El primer paso es buscar una botella vacía de plástico de 1, 2 ó 3 litros (2,5 litros en adelante es lo que está recolectando la Municipalidad de Montes de Oca), lavarla y secarla cuidadosamente.
Posteriormente se debe introducir empaques plásticos metalizados como los de galletas, papeles de regalo, estereofón; también bolsas de nylon o celofanes; materiales que no se pueden reciclar de otra manera.
Las envolturas se deben comprimir fuertemente con ayuda de una varilla para que se logre crear el peso adecuado. El ecoladrillo estará listo cuando no quepa un paquete más en la botella y los paquetes estén bien compactos.
“Hemos rechazado muchísimos ecobloques porque la gente los trae sin compactar, eso tiene que tener cierto peso que varía según la capacidad de la botella. A veces solo echan los papelitos sin compactarlos y esto no funciona para construcción”, recalcó Villalobos.
En todo el país existen más de 15 puntos de recolección de ecoladrillos, entre ellos: la Biblioteca Pública de Heredia, la Municipalidad de Parrita en Puntarenas, la Biblioteca Pública de Cartago, la UCR en su sede de San Pedro y el plantel de la Municipalidad de Montes de Oca.
Sin perder la conciencia sobre el exceso de desechos
Coalición Ambiental Voluntariado se ha dedicado por varios años a concientizar a la población sobre la problemática ambiental, a través de acciones, campañas de educación y compartiendo opiniones.
Juan Carlos Núñez, quien forma parte del movimiento, asegura que los ecoladrillos han venido a solucionar una problemática, pero, han creado otra: la falta de consciencia sobre el uso en exceso de envases y envolturas.
“No queremos que las personas usen esto para no rechazar o no reciclar y comiencen a echar todo tipo de desecho a las botellas. Recordemos que esta técnica nació porque es a base de materiales no reciclables, introducir cualquier tipo de basura, no es la idea”, expresó Núñez.
Para formar parte de Coalición Ambiental Voluntariado y participar de las campañas pro ambiente que organizan, puede comunicarse con ellos por medio de su Facebook.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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