Por: Johnny Schmidt
Las elecciones en los Estados Unidos de América del 3 de noviembre del 2020, son sin duda alguna las elecciones más esperadas de la historia de ese país, y no solo para los votantes y residentes de esa nación, sino para el mundo entero. Por primera vez, esa elección se vive intensamente alrededor del mundo, por varias razones que trataré de explicar, así como datos que ayuden a formar opinión.
Quién es Joseph Robinette Biden Jr., candidato del partido demócrata
Joe Biden es un político y abogado de 77 años de edad, que fue el 47° vicepresidente de los Estados Unidos de 2009 a 2017 con Obama. También fue senador de los Estados Unidos por Delaware entre 1973 y 2009, es decir que desde la edad de 33 años vive prácticamente de la política.
Joe Biden tiene una familia bastante controversial. Su hermano Frank, conocido en Costa Rica por su ofrecimiento de un gran desarrollo para Guanacaste que nunca se concretó, y más bien terminó siendo una estafa para algunos inversionistas. Por otro lado su hijo, Hunter Biden, ha sido protagonista de grandes escándalos a nivel personal, pero aún más graves en asuntos empresariales en Ucrania y China.
Aunque en los EE.UU. existe el partido comunista “Communist Party of the United States of America” o CPUSA, es más que evidente que como partido abiertamente comunista, nunca lograría sus objetivos, así que idearon la incorporación de miles de sus partidarios en el partido demócrata y sus ideas e ideales han ido floreciendo dentro de la comunidad demócrata, sobre todo porque abrazan todos los temas “progre” que seduce a gran cantidad de jóvenes. Así, prácticamente se apoderaron del partido demócrata.
Quién es Donald Trump, candidato del partido republicano
Donald John Trump, el 48° presidente de los Estados Unidos de América en las elecciones del 8 de noviembre del 2016, es un conocido empresario multimillonario de 74 años, Licenciado en Economía.
En 1971 toma las riendas de la compañía de su padre, rebautizada como The Trump Organization, y se muda a la glamorosa Manhattan a la caza de una fama que llegó a base de proyectos pomposos, y una relación borrascosa con la prensa.
Según la revista Forbes, el aspirante a la reelección por el Partido Republicano posee una fortuna de US$4.500 millones, por lo que no ha cobrado salario como presidente de los EE.UU., suma que en los cuatro años ascenderá a US$1.6 millones.
Con tres matrimonios y dos sonados divorcios (con la modelo checa Ivana Zelnickova en 1991 y la actriz estadounidense Marla Maples en 1999), la vida personal de Trump ha sido tan agitada como su carrera profesional, para deleite de la prensa del corazón.
El empresario empezó a cimentar su fama con deslumbrantes obras en Manhattan, como la Torre Trump, un lujoso rascacielos de 58 pisos con una cascada interior en plena Quinta Avenida. En 1996, compró la Organización Miss Universo.
Los hechos de Biden y los hechos de Trump
El 20 de enero del 2009, cuando Barack Obama y Joe Biden asumen el poder, prometieron poner fin a las guerras que heredaron de su antecesor, George W. Bush. Sin embargo, el legado que dejaron fue todo lo contrario y marcaron un récord en la historia de Estados Unidos. Mantuvieron los ocho años al país en guerra.
Los ataques de Obama cobraron entre 64 y 116 vidas de civiles por ataques con naves no tripuladas y entre 2.372 y 2.581 vidas de militantes.
En completa oposición a esa cultura de guerra permanente de los presidentes anteriores contra todos los países de Oriente Medio, Donald Trump logra acuerdos históricos para la paz entre varios estados del Golfo e Israel.
Es importante revisar datos, estadísticas de la Administración Obama, porque Joe Biden fue parte de ella, y parece que la desinformación se apoderó de todos los medios que influyen en gran medida sobre la percepción que los votantes -y no votantes- tienen sobre las dos opciones que están en contienda para las elecciones del 3 de noviembre.
En materia de migración, la administración Obama - Biden deportó 2,7 millones de personas, una cifra que también marcó un récord en la historia de esa nación. Mientras que el gobierno de Obama deportó a 1,18 millones de personas durante sus primeros tres años, el de Trump deportó a 800 mil en el mismo periodo.
En materia de empleo y desempleo hay que revisar los datos antes de la pandemia, ya que la situación actual evidentemente alteró completamente el rumbo que la administración Trump traía en forma sostenida. Por ejemplo, en septiembre de 2019, había logrado disminuir la tasa de desempleo a un 3,5% siendo la cifra más baja de los últimos 50 años, contra el 4,9% que le heredó la administración Obama - Biden. El 3,5% se mantenía estable hasta febrero 2020, hasta que la pandemia tuviera como consecuencia la pérdida de 20 millones de empleos en los EE.UU., alcanzando la cifra récord en abril del 14,4% de desempleo y reduciendo esa tasa al 8,4% en agosto.
En materia de impuestos, también hay una gran diferencia. A su llegada al Poder, Obama anuncia aumento de impuestos, y aunque tres años después hablaba de una gran reforma, nunca la realizó. Por el contrario, la Administración Trump realizó una importante disminución de impuestos que logró que muchas empresas regresaran, que se generaran más empleos y que el país tuviera un crecimiento en materia económica, beneficiando así al sector productivo y al consumidor.
Gran diferencia en sus discursos
Un político es “políticamente correcto” si es carismático, medido en su discurso, buen orador, y seguramente encantador para una inmensa mayoría. Sin embargo, los hechos o acciones pueden estar completamente alejados de su discurso. Lo contrario, un político puede ser “políticamente incorrecto”, que no es medido en su discurso, y posiblemente no resulta encantador para la mayoría, pero a lo mejor puede ser más coherente entre lo que dice y lo que hace. El outsider de Trump, representa exactamente eso, una persona políticamente incorrecta, que se ha ganado todos los calificativos negativos que la prensa le otorga, pero que al revisar los hechos, las cifras son las que hablan por él.
Lo acusan de racista por ser incorrecto en su discurso, sin embargo quienes lo califican así son blancos, y por el contrario, cada día son más los negros que le reconocen su trabajo, al punto de que un senador demócrata negro, sin temor lo diga en un discurso.
Elección crucial para el mundo
Hay una serie de hechos en la política norteamericana, que muchos desconocen y que cuando se mencionan parecen no ser ciertas y por lo general son tachadas de teorías conspirativas, aunque exagentes del FBI las investigaron años atrás. Es toda una red delincuencial que tiene que ver con satanismo, sacrificios y pedofilia. En esa cultura dentro de la política, están involucrados políticos tanto demócratas como republicanos. Sin embargo, en las próximas elecciones se decide si se le pone alto a esa cultura despiadada o si las cosas continúan y la impunidad que hasta ahora han tenido, se mantiene.
Es claro que Donald Trump no es carismático ni correcto en su discurso como su antecesor. Sin embargo, en esta elección representa al político que ha venido luchando contra toda esa depravación y por eso muchos creemos que debe continuar y denunciar a la red delincuencial ante la justicia norteamericana.
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