Del 2018 al 2019 se registró una disminución de 4.162 nacimientos en el país. En el 2018, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hubo 68.449, mientras que en el 2019, 64.287.
Si los números siguen bajando durante los próximos 15 o 20 años, Costa Rica podría vivir una situación similar a la que actualmente sucede en Canadá o Australia, donde agradecen la llegada de inmigrantes ante el envejecimiento de la población, la baja natalidad y la falta de mano de obra.
Así lo explicó el analista económico Daniel Suchar: “Costa Rica va a tener que alinearse a aquellos países que están viendo una curva invertida en la disminución del crecimiento de la población, a niveles del ritmo del crecimiento. Es decir, van a tener que abrir fronteras, empezar a dar un poco más de incentivo a personas que puedan hacer crecer a la población, entre otras medidas”.
Con la baja de nacimientos, también baja la economía
De acuerdo con Suchar, un país que tiene una población que va disminuyendo su velocidad de crecimiento, atenta a mediano y largo plazo contra el nivel de consumo.
“Estamos hablando de lo que consumen los niños, jóvenes, adultos y por supuesto el fondo de pensiones en el cual aseguran que van a haber más adultos y menos contribuyentes a la hora de que coticen hacia los seguros de pensiones”, mencionó el experto.
Asimismo, hizo especial énfasis en que las economías que se lideran por consumo pueden verse afectadas y Costa Rica no es la excepción. “Un ejemplo es que si nacen menos niños obviamente hay menos pañales que vender, menos comida para bebés, entre otras cosas que usan”, dijo Suchar.
Diputada impulsa proyectos que promueven la ayuda a familias
Hace un año, en el marco del Día Internacional de la Familia -15 de mayo- la diputada Ivonne Acuña anunció un proyecto de ley con el que pretendía incentivar el reconocimiento y apoyo a las familias con tres o más hijos.
Este proyecto, actualmente está en la agenda de la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa, y según Acuña, ha recibido aportes de distintas organizaciones y personas expertas que mediante mociones y textos sustitutivos, permitirán alcanzar una mejor y más comprensiva propuesta.
Una de las propuestas es que las familias numerosas reciban un trato preferencial en el otorgamiento de becas de estudio, descuentos en libros y materiales educativos; también en la admisión a centros educativos, el otorgamiento de bonos de vivienda y tendrían también descuentos en los costos de los pasajes de transporte público.
Acuña también impulsa el proyecto de ley 21.060 para la conciliación de la vida familiar y laboral, que fue dictaminado positivamente en Comisión de Asuntos Sociales y está en la orden del día del Plenario.
Esta iniciativa propone que el Estado elabore, ejecute y evalúe una política pública que promueva la conciliación familiar y laboral, y la correspondencia del hogar, así como la celebración del día nacional de la conciliación de la vida familiar con la vida laboral y la corresponsabilidad familiar.
“Los jóvenes en general tienen que decidir si estudian y trabajan o si optan por su proyecto familiar. Nuestra realidad laboral y social es poco facilitadora de la conciliación familia y trabajo. Más bien plantea esta situación como una encrucijada o como un conflicto”, dice el proyecto de ley.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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