Durante nueve años la campaña Julio libre de plástico ha impulsado a la ciudadanía para que rechace el plástico de un solo uso, con el fin de que esta práctica se vuelva costumbre.
Este 2020 no es la excepción. Durante este mes, la campaña trata de visibilizar que los desechos de este material se producen en la tierra, pero contamina además el océano. Precisamente, se estima que para el 2050 habrá más plástico que peces en el océano.
Al respecto Luis Marín, coordinador regional de Preserve Planet en Costa Rica, manifestó: “La única opción es rechazar el plástico de un solo uso. El reciclaje no es una opción, ya que actualmente solo se alcanza a recuperar con el reciclaje entre 5 y 10% del plástico que se produce a nivel mundial. Lo peor es que paradójicamente, este pareciera estimular su consumo al acallar la conciencia ambiental y darnos la falsa sensación de que todo está bien y bajo control.
Pequeñas acciones pueden tener gran impacto
Aunque el problema del desperdicio de plástico es incalculable, las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto. De acuerdo con Marín, es posible hacer la diferencia al ser consumidores selectivos, es decir, en lugar de elegir productos embalados en plástico, preferir siempre opciones amigables con el medio ambiente, de preferencia empaques reutilizables y mejor aún si es en materiales sostenibles como el vidrio, papel o bolsas de tela.
Para el experto se pueden hacer cambios como llevar un envase reutilizable si se compra café todos los días, utilizar bolsas de tela para comprar comestibles, o incluso cambiar a jabón o shampoo de barra y descartar el uso del jabón líquido. "Con esto estaremos disminuyendo de forma muy importante la utilización de envases plásticos que no aportan al producto y solamente provocan más desechos. Durante esta pandemia, elegir mascarillas reutilizables, también resulta ser una excelente opción para disminuir la cantidad de desechos que llegan a los océanos", comentó Marín.
Añadió que este movimiento que nació en Australia, es una excelente oportunidad para que durante el confinamiento se explore la creatividad con la forma de reducir el consumo de plástico de un solo uso, y compartir ideas con los demás.
Bolsas plásticas: 10 minutos de uso y 500 años para descomponerse
En el marco de este mes libre de plástico, el 3 de julio se celebró el Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, para concienciar sobre la necesidad de reducción de este tipo de bolsas y fomentar el consumo responsable.
De acuerdo con Preserve Planet, las bolsas de plástico tardan más de 500 años en descomponerse. Se estima que cada persona gasta en promedio 230 bolsas de este tipo al año, lo que representa más de 5 billones de bolsas de plástico en el mundo. Al no ser recicladas las bolsas quedan en el planeta, perjudicando a todos los seres vivos y sus respectivos hábitats.
Están fabricadas con polietileno o polipropileno, ambos derivados del petróleo, una fuente de energía no renovable. Así, además de colaborar al agotamiento de este recurso, se potencia la contaminación que origina su obtención, transporte y transformación en plástico.
A los océanos llegan cerca de 12 millones de toneladas de plásticos cada año, por lo que uno de cada seis peces que se venden en las pescaderías contiene microplásticos en sus estómagos.
“El plástico ya ha entrado en la cadena alimenticia, por lo que regresa al lugar de donde vino: el ser humano. Tomemos la iniciativa con un cambio de hábitos, no usemos más bolsas. Hacemos uso de los recursos como si fueran inagotables; la economía lineal ha generado un desastre ambiental y es momento de cambiar el esquema”, concluyó Marín.
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