El grave problema ambiental de los desechos, así como la preocupación por los temas de salud, han propiciado que las personas aprecien cada vez más las muchas bondades que el vidrio posee y esto ha impulsado su consumo de nuevo.
Muchas embotelladoras utilizan esta alternativa a sabiendas del beneficio que representa para el medio ambiente y el ahorro que significa para el consumidor.
Una de las opciones más utilizadas es el envase de vidrio retornable, aquel diseñado para ser utilizado en muchas ocasiones para un mismo fin. Este, al terminar su vida útil, se recicla obteniendo un nuevo envase, listo para otro ciclo de beneficios.
Este es el mejor ejemplo de economía circular, que imita los procesos cíclicos y regenerativos de la naturaleza. Es por ello que el vidrio retornable cumple con todos sus enunciados.
Envases 100% reciclables
Los envases de vidrio retornable están hechos a base de un material natural y químicamente neutro, 100% reciclable infinitamente. Este fue prácticamente “ecodiseñado” por la naturaleza, por lo que tiene un bajísimo impacto.
En Centroamérica, los envases retornables se reutilizan en promedio 40 veces. De ahí que, un solo envase de vidrio retornable, puede evitar que 39 envases desechables lleguen al ambiente durante su vida útil. Y, al terminar esta, estos envases son reciclados en el país. Por lo anterior, el ahorro en desechos provenientes de envases es de hasta un 97%.
“Uno de los principios en los que se basa la economía circular es la reutilización. En cuanto al vidrio, específicamente el vidrio retornable, este es un material que por su robustez puede ser utilizado muchas veces. Después de todos estos ciclos de reutilización el envase retornable de vidrio se recicla, lo que permite el ahorro de cantidades exponenciales de materia prima virgen, cantidades muy grandes de energía y por supuesto una cantidad importantísima de desechos que va a evitar que se saturen los vertederos municipales”, explica Gerald Jiménez, jefe de imagen de Grupo VICAL Costa Rica.
Con cada reutilización sucesiva, se multiplican las ventajas ambientales que posee el vidrio retornable. Se disminuyen los requerimientos energéticos, ya que se evita -de origen- la producción de nuevos envases. Con solo 20 reutilizaciones, su huella de carbono es tan pequeña como 5% comparada con los envases de una sola utilización.
Por si fuera poco, los productos contenidos en envases de vidrio retornable son en promedio 25% más económicos que los envasados en desechables. Esto debido al uso repetido del mismo envase, por lo que el costo de dicha botella se reduce a prácticamente a “0” y al final el consumidor solamente paga por el contenido y no por el envase.
“Es muy importante que los envases de vidrio retornable siempre sean devueltos al lugar en donde se adquirieron, para que de esta forma permanezcan dentro del círculo virtuoso de beneficios de esta maravillosa alternativa, que hoy es considerado el envase de menor impacto ambiental y el más amigable con la naturaleza”, puntualizó Jiménez.
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