Desde hace cuatro años, la bailarina profesional, Eileen Ramírez tuvo el sueño de llevar la danza a jóvenes recluidos en el Centro de Formación Juvenil Zurquí, con el fin de apoyarlos en su reinserción a la sociedad y lograr un cambio paulatino en ellos con ayuda del arte, el movimiento corporal, la música y la expresión de los sentimientos.
Este es un programa de su fundación Healing Movement, en la que además participan otros bailarines con experiencia que imparten dos sesiones una vez a la semana. Ellos brindan herramientas de crecimiento a estos jóvenes cuyas edades rondan los 14 y 20 años, que ingresaron al centro por homicidio culposo, robo, entre otros.
Para Ramírez, esta es una iniciativa que impacta y que nació tras experimentar en carne propia y ser testigo de la capacidad que tiene la danza para transformar positivamente a las personas.
“Por más de veinte años he visto a mis alumnos crecer, superar sus miedos y limitaciones y alcanzar su potencial como individuos y artistas. Motivada por esta vivencia quise llevar esta posibilidad a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”, comentó la artista.
El arte como un método para desarrollar habilidades
Luego de una búsqueda, se dio la oportunidad de iniciar un programa en el centro por medio del apoyo de representantes del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Ministerio de Justicia y Paz, quiénes vieron el potencial de la propuesta de Ramírez.
La metodología, a través del movimiento, desarrolla las habilidades cognitivas, sociales y emocionales de los menores privados de libertad para lograr una exitosa reinserción a la sociedad.
"Este es un programa de danza contemporánea con una técnica de improvisación. Los jóvenes trabajan con guías que les permiten expresar diferentes emociones y habilidades blandas por medio de los movimientos, sonidos, colores, letras e historias que ellos mismos crean y comparten con sus compañeros e instructores", dijo la artista.
Un plan piloto de seis meses dio paso a un programa que se desarrolló durante dos años antes de ser interrumpido por la pandemia de COVID. En ese tiempo, la evaluación inicial apuntó a una disminución del 80% en reincidencia al comparar los menores que habían tenido la oportunidad de llevarlo, frente a los que no la tuvieron.
Para continuar con el proyecto la fundación requiere recursos para sufragar los gastos de los profesionales que imparten los talleres, para esto, organizaron el Fundraising Gala, el 9 de febrero en las instalaciones de Danz Performing Arts Center ubicado en Ultima Park 2, en Guachipelín Escazú.
Los asistentes podrán experimentar de primera mano el trabajo de la fundación, en qué consisten las sesiones y conocer las diferentes formas de apoyar el proyecto. Adicionalmente, los bailarines de Danz Project Company presentarán un extracto de su temporada 2023.
Si desea colaborar puede escribir al número de WhatsApp 8710 9673.
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