La empresa Dove desarrolló un estudio sobre la belleza, con datos recopilados de más de 33.000 personas de 20 países, con el soporte de 15 expertos académicos en el campo de la imagen corporal.
Partiendo de la premisa de que solo el 2% de las mujeres se consideraban hermosas hace dos décadas, Dove lanzó la campaña “Belleza Real”, que desafió los estándares y promovió la autenticidad.
“El estado real de la belleza”, el estudio más grande realizado por una marca de belleza, determinó que dos de cada cinco mujeres estarían dispuestas a renunciar a un año de su vida para lograr una apariencia o cuerpo ideal.
Si bien los ideales de belleza se han diversificado a lo largo de los años, la lista de requisitos está creciendo y es imposible de cumplir: desde lucir saludable (76%) hasta ser delgada (68%), tener una cintura pequeña (64%) y también ser curvilínea (57%).
Otro de los resultados es que dos de cada tres mujeres creen que actualmente se espera que ellas sean físicamente más atractivas que la generación de sus madres.
Carolina Porras, psicóloga enfocada en empoderamiento femenino asegura:
La distorsión generada por las redes sociales con respecto a la percepción de nuestro cuerpo, nos lleva a normalizar la insatisfacción constante con nuestra apariencia. Los microtrends de belleza en estas plataformas perpetúan esta insatisfacción, ya que siempre hay algo que cambiar o mejorar para ajustarse a esas tendencias en evolución. Las mujeres sienten presión por lucir como en las redes sociales, aunque son conscientes de que esas imágenes suelen ser irreales.
Es fundamental fortalecer a las personas con una serie de recursos que les ayuden a mejorar su autoestima y percepción corporal en cada etapa de su vida, lo que les permitirá cuestionar los estándares de belleza establecidos y desarrollar una mayor conexión y agradecimiento con sus cuerpos.
Tecnología crea nuevas amenazas
Según el estudio, se espera que para el 2025 el 90% del contenido en línea sea generado por Inteligencia Artificial (IA), una de las mayores amenazas para la representación de la belleza real.
Nueve de cada 10 mujeres y niñas dicen haber estado expuestas a contenido de belleza dañino en línea. Y, una de cada tres, sienten presión para alterar su apariencia debido a lo que ven en línea, incluso cuando saben que es falso o generado por IA.
Esta tecnología está perpetuando estándares de belleza irreales, y una falta de representación aún más a través del contenido que está creando. Si bien la IA tiene el potencial de fomentar la creatividad, todavía hay una necesidad de una mayor representación y transparencia.
Redes sociales amplifican estereotipos de género
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), explica cómo las redes sociales amplifican los estereotipos, los efectos negativos que producen en el bienestar de las personas, en el aprendizaje y en las opciones profesionales que tienen las niñas.
Por ejemplo, advierte que si bien las tecnologías mejoran la enseñanza, también presentan riesgos como la invasión de la intimidad, la distracción en el aprendizaje y el ciberacoso.
Asimismo, indica que los contenidos basados en imágenes y controlados por algoritmos, pueden exponer a las niñas a materiales que van desde contenidos sexuales, hasta videos que demuestran comportamientos poco saludables o estándares corporales poco realistas.
“Esta exposición puede tener efectos especialmente perjudiciales en la autoestima y la imagen de corporal de las niñas. A su vez, esto repercute en su salud mental y su bienestar, que son esenciales para el éxito académico”, indica el informe “La tecnología en los términos de ellas”.
Instagram agrava inconformidad de adolescentes con sus cuerpos
La UNESCO en su informe menciona un estudio de Facebook, el cual determinó que un 32% de los adolescentes que se sienten mal con sus cuerpos, se sienten peor a causa de Instagram.
También señala que el diseño que utiliza TikTok, de videos cortos y atractivos, puede influir en la atención y hábitos de aprendizaje, lo que conlleva a una dificultad en la concentración prolongada en tareas educativas y extracurriculares.
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, enfatizó:
Los menores de edad socializan cada vez más a través de redes sociales. Pero, con demasiada frecuencia, las plataformas basadas en algoritmos amplifican su exposición a los estereotipos de género.
El diseño de estas plataformas deben tener en cuenta consideraciones éticas, y que las redes sociales no deben recluir a las mujeres y niñas a roles que limiten sus aspiraciones profesionales y educativas.
La belleza real
Para abordar esta problemática, Dove creó su nueva campaña “El Código”, que refleja el impacto de la IA en la belleza y destaca el papel transformador de la belleza real durante estos 20 años y más.
Alessandro Manfredi, director de Marketing de Dove explicó:
En Dove buscamos un futuro en el que las mujeres decidan y declaren cómo se ve la verdadera belleza, no los algoritmos. A medida que navegamos por las oportunidades y desafíos que vienen con la nueva y emergente tecnología, seguimos comprometidos a proteger, celebrar y defender la Belleza Real.
De acuerdo con Manfredi, para ayudar a establecer nuevos estándares digitales de representación, la marca ha creado las pautas de Belleza Real, una guía fácil de usar para todos sobre cómo crear imágenes que sean representativas de la Belleza Real en los programas generativos de IA más populares.
A través de estas acciones, Dove invita a todos a celebrar la belleza en todas sus formas y expresiones.
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