
Según la Caja Costarricense del Seguro Social, el 65 % de la población de Costa Rica sufre algún tipo de alergia respiratoria, las cuales se incrementan en la época lluviosa producto de las esporas del moho.
La mayor exposición a los alérgenos se produce a través de la piel y de las mucosas respiratorias y gastrointestinales de los costarricenses. Adicional a esto, los factores alergénicos pueden ser inyectados por insectos, como en el caso de las picaduras de las avispas o zancudos. Otros son transportados al aire libre (pólenes, hongos en el exterior y ácaros) y en el interior de edificios (hongos, animales, insectos).
Los alérgenos más comunes que se adquieren por vía digestiva son los alimentos como pueden ser los crustáceos y los medicamentos como puede ser la aspirina o acetaminofén.
El saber tomar las medidas de precaución puede contribuir a evitar que estos cuadros alérgicos terminen en algo más complicado.
Una alergia es una hiper respuesta de nuestro sistema inmune a sustancias que normalmente son inofensivas, esas sustancias son los alérgenos, por ejemplo: polen, ácaros, esporas del moho, entre otros, afirma Marcela Leitón, farmacéutica de Farmacias Santa Lucía.
Se puede llegar hasta la anafilaxia
No todas las alergias producen los mismos síntomas. La gran mayoría de casos presentan respuestas leves, sin embargo, en algunos casos, la reacción alérgica produce una anafilaxia o choque anafiláctico.
Esta condición médica causa que el sistema inmunitario libere una avalancha de sustancias químicas que pueden provocar que el cuerpo entre en estado de choque: la presión arterial disminuye de repente y las vías respiratorias se estrechan, lo cual impide la respiración. Los signos y síntomas comprenden pulso débil y acelerado, sarpullido y náuseas y vómitos.
Cuando una anafilaxia se produce además de antihistamínicos, se usan corticoides para reducir la inflamación y epinefrina que sirve para relajar los órganos y músculos.
Cómo combatir las alergias
El primer cuidado que debe tomar una persona que sufre alguna alergia, es evitar el contacto con el agente que le produce la alergia. Sin embargo, no siempre se puede hacer. Por ejemplo: si el agente son las esporas del moho en la temporada lluviosa, las personas no pueden simplemente aislarse de ellas.
Para cuando es imposible alejarse del contacto de los factores que producen la alergia, Leitón recomienda el uso de antihistamínicos, para tratar el padecimiento. Al tener contacto con el alérgeno, el organismo reacciona y libera la histamina, que es la que produce la reacción. El Antihistamínico lo que hace es bloquear la cascada de histamina que se produce, cuando yo entro en contacto con el alérgeno. Los antihistamínicos son medicamentos cuya venta es libre, o sea no se tiene la necesidad de prescripción médica, sin embargo es importante tener precaución con sus dosis según la edad.
En términos generales, todos los antihistamínicos sirven para cualquier tipo de alergia. Sin embargo, es importante notar, que hay algunos antihistamínicos que son más eficientes para un tipo de alergia que para otro tipo, afirma la Leitón.
Otra de las medidas que se debe tomar cuando hay sospecha de que se padece de alguna alergia, es determinar cuál es la sustancia que está provocando la reacción alérgica. Para esto, los médicos especialistas en alergología, realizan exámenes muy precisos que pueden determinar la causa de la alergia y prescribir las indicaciones y cuidados necesarios para seguir viviendo con la alergia.
La inmunoterapia es otro de los procedimientos que usan los alergólogos contra este tipo de mal y esta consiste en usar el antígeno que causa la alergia para exponer al sistema inmune para que lo reconozca y así no reaccione a él.
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