Una alimentación con un alto componente de frutas y verduras es un blindaje que previene la aparición del cáncer infantil, enfermedad que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene una incidencia de entre 50 y 200 por cada millón de niños en el mundo.
El 15 de febrero es una fecha calendario a nivel mundial que alerta sobre los distintos tipos de cáncer que pueden aparecer antes de los 15 años.
A propósito, el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) hace un llamado para que la población aumente el consumo de aquellos alimentos que fortalecen la prevención convirtiéndose en una barrera contra el cáncer infantil.
La Doctora en Nutrición Cinthya Rodríguez, representante del CPN señala que mantener un peso saludable es fundamental y recomienda consumir por lo menos cinco porciones diarias de frutas y vegetales (400 gramos). Estudios científicos muestran que la mayoría de dietas que protegen contra el cáncer están compuestas de estos alimentos.
La profesional en nutrición afirma que la población tiene a su alcance muchos alimentos con propiedades asociadas a la prevención del cáncer, por ejemplo:
- Alimentos de color blanco como el ajo por su contenido de Alicina, y el coco por su aporte de Vitamina E y zinc, los cuales tienen función antioxidante.
- Alimentos amarillos y anaranjados que contienen Betacarotenos, previenen del estrés oxidativo y fácilmente se convierten en Vitamina A, consumir alimentos como la piña, maíz, ayote sazón, zanahoria, papaya carambola y el chile dulce amarillo.
- Alimentos de color verde que son ricos en Vitaminas C y K, contienen Luteína, que es un antioxidante. Consumir alimentos como aguacate, espinacas, acelgas, berros, brócoli.
- Alimentos como el limón ácido, naranja y mandarina que contienen Vitamina C, que es un antioxidante con una función muy importante en la elaboración del colágeno y reforzar el sistema inmune.
- Alimentos de color rojo como la sandía y el tomate contiene Licopeno y Antocianinas, que son antioxidantes que mejoran la salud del corazón y disminuyen el riesgo de cáncer.
- Alimentos de color morado como las uvas, cebolla morada, berenjenas contienen fitoalexinas como el Resveratrol.
La especialista añade que si ya en la familia se tiene a alguna persona menor de edad con cáncer, también se deben esmerar los cuidados con su alimentación y tomar en cuenta estas recomendaciones:
- Realizar de 6 a 7 tiempos de alimentación en porciones pequeñas.
- Flexibilizar los horarios según el deseo del enfermo.
- Dietas blandas, suaves y poco condimentadas suelen ser mejor toleradas.
- Dejar los líquidos para el final de las comidas.
- La cantidad de cada ingesta debe adaptarse al enfermo sin presión para no producir sensación de fracaso.
- Buscar la asesoría de un profesional en nutrición, para evitar la desnutrición, lograr una adecuada hidratación, evitar el estreñimiento y facilitar la deglución.
En el paciente con cáncer la alimentación es uno de los motivos más frecuente de preocupación, por eso es importante acompañarlo en sus comidas y esmerarse en que sus alimentos tengan una preparación adecuada, concluyó la Dra. Cinthya Rodríguez.
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