
Dejar los hábitos de vida saludable es lo primero que hace una persona que consume sustancias psicoactivas, por lo que facilitarle una adecuada alimentación es fundamental en su fase de recuperación.
Así lo explica la doctora Marlene Cambronero, profesional en nutrición que labora en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA). Para ella, una buena alimentación ayuda a regular los procesos cerebrales que se han visto afectados por el consumo de sustancias psicoactivas.
Dependiendo del tipo de droga, de la cantidad consumida y tiempo de evolución, este tipo de sustancias provocan en las personas diversas alteraciones orgánicas y cambios negativos en el estilo de vida, como hábitos alimentarios inadecuados e irregulares.
También el abuso en el consumo de estas, puede provocar en muchos casos desnutrición, ya que algunas drogas inhiben directamente la absorción de nutrientes, además se pueden presentar trastornos metabólicos y composición corporal alterada.
En este sentido, el plan de alimentación para las personas con algún tipo de adicción y en proceso de recuperación debe ser rico en vitamina C.
Por ejemplo, la experta aconseja todas las mañanas tomar jugo de naranja, consumir alimentos coloridos, de dos a tres porciones de lácteos por día, altos en fibra, bajos en azúcar y sal y muy importante: consumir solamente una taza de café al día, no tomar gaseosas y mantenerse hidratados.
"Suele suceder que estas personas confunden la sensación de tener hambre y la interpretan como un deseo vehemente por consumir la droga. El consumo de sustancias psicoactivas con efectos anorexígenos, que inhiben el apetito, como la cocaína y las anfetaminas, están relacionadas con personas con índices de masa corporal y de grasa corporal bajos, por el contrario, las personas consumidoras de sustancias con efectos orexígenos, que aumentan el apetito, como la marihuana, pueden tener como resultado un índice de masa corporal y grasa corporal altos", detalló Cambronero.
Sentidos también pueden ser modificados por las drogas
Las sustancias psicoactivas pueden también modificar los sentidos del olfato y del gusto implicados en la alimentación, pues las decisiones alimentarias dependen en gran medida de estos.
De acuerdo con la nutricionista, cuando las personas están en consumo dejan su supervivencia en un segundo plano y por lo tanto, los hábitos de vida saludable, en cuanto a alimentación, están ausentes, ya que no generan la satisfacción que deberían. Por esta razón la alimentación es un punto muy importante a tener en cuenta durante el tratamiento de las adicciones a estas sustancias, no solo como necesidad vital, sino como ayuda en el tratamiento integral de la persona.
Según comentó, su experiencia profesional tratando con personas que presentan una adicción, le permite afirmar que una correcta alimentación desde el inicio del tratamiento puede ayudar a ir organizando de nuevo la vida de afuera hacia adentro.
"Una nutrición adecuada puede ayudar al proceso de rehabilitación y mejorar el estado de ánimo; los nutrientes suministran energía al cuerpo y le proveen sustancias que forman y mantienen órganos saludables. Además, ayuda a prevenir recaídas, pues cuando una persona se siente mejor, es menos propensa a empezar a consumir sustancias psicoactivas de nuevo", añadió Cambronero.
Como último consejo, la experta, resaltó que en el proceso de atención y recuperación de la persona, es importante cumplir los horarios de comida, "porque alimentarse bien e ir cumpliendo pequeños objetivos poco a poco hace sentir bien a las personas y va ayudando a mejorar la autoestima".
- 210 mujeres concluyeron el programa ReactivaTE de la Fundación Omar Dengo - 21 de marzo de 2025
- Nvidia y la mayor caída bursátil de la historia: ¿Se derrumba el gigante de la IA? - 21 de marzo de 2025
- CRUSA lanza fondo de semiconductores por $800 mil para formación de talento humano - 21 de marzo de 2025
Comentarios