La medida anunciada por el Gobierno que pretende aumentar el impuesto sobre bienes inmuebles, ocasionó descontento en la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL).
Se trata de una iniciativa que pretende aumentar un 0,50% la tasa del impuesto a la propiedad de bienes inmuebles, que de acuerdo a la UNGL, es desproporcional, fuera de toda capacidad económica e injusta para el contribuyente.
“Consideramos que la propuesta va en contra de toda iniciativa de reactivación económica planteada por el Ejecutivo. En este momento nuestros cantones se ven afectados por el desempleo, hay jornada reducida y las familias pasan por momentos de alta tensión no solo financiera, sino también psicológica”, expresó Johnny Araya, presidente de la UNGL y alcalde de San José.
La Unión recalcó la importancia de que no basta con que los fines de tributación sean legítimos e indicó que es necesario que el medio tributario sea utilizado con respecto a los límites materiales que impone la Constitución.
“En el cantón de San Rafael la gente ya no puede más. Este nuevo impuesto nos pondrá en un compromiso porque tendremos que aplicar el cobro a personas que no pueden pagar, nos parece una injusticia y creemos que más bien esto va a provocar una creciente pérdida de propiedades entre los habitantes, lo cual es sumamente peligroso”, comentó Verny Valerio, alcalde de San Rafael.
De acuerdo con la Contraloría General de la República (CGR), la morosidad por el pago de impuestos alcanza un 25% en algunas municipalidades.
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