

La cantidad de personas que transitan por las carreteras costarricenses crece cada vez más. De acuerdo con el Informe Estado de la Nación 2018, en los últimos 10 años, la cantidad de vehículos aumentó un 59% y colocó al país entre uno de los valores más altos de Latinoamérica, solo superado por Argentina y México.
Ese mismo estudio, dio a conocer que un 50% de los trabajadores de la GAM, labora en un cantón distinto a su lugar de residencia, lo que podría equivaler según el último censo disponible, a por lo menos millón y medio de personas que utilizan diariamente las diversas rutas metropolitanas.
Todas estas personas se exponen a infraestructura y señalización vial que podrían estar en mejores condiciones.
Por esta razón, el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) presentó 14 normas técnicas que establecen los lineamientos mínimos de calidad que debe cumplir la señalización y dispositivos viales en el país. Además, métodos de ensayo que permiten verificar la calidad de los elementos utilizados y buenas prácticas en cuanto a la medición de retrorreflectividad, características de los elementos utilizados en los dispositivos de señalización en carretera, que le permite al conductor y al peatón distinguir y divisar dichos elementos.
Conos, láminas retrorreflectivas para el control del tránsito utilizadas en señalización vertical, cintas de demarcación de pavimento y captaluces retrorreflectivos para pavimento (conocidos como gatos) utilizados para brindar visibilidad diurna y nocturna, son algunos de los dispositivos que cuentan ahora con requisitos mínimos de calidad.
Felipe Calvo, coordinador de Normalización de INTECO explica que “actualmente en el país la señalización vial, el mantenimiento y la medición, puede ser respaldada con mayor seguridad a través del uso de normas técnicas, así como su aplicación para evaluar la calidad de los dispositivos que tiene como función salvaguardar la vida de los usuarios de la vía y los trabajadores de las obras”.
Calvo asegura que los principales beneficiados son los usuarios, pues “estas normas son referentes para incrementar el criterio técnico en cuanto a la seguridad, ya que definen los requisitos de los productos a ser utilizados, aseguran una mayor visibilidad en la demarcación en carretera y contribuyen a la mejora en el desempeño de las señales de tránsito”.
Las normas son de gran utilidad para las organizaciones responsables de trabajos de construcción, rehabilitación, mantenimiento o cualquier otra actividad temporal que involucra el control del tránsito en las vías ya que ahora cuentan con una normativa que establece características visuales y físicas que deben cumplir los dispositivos de señalización temporal utilizados en estas obras, para garantizar su buen funcionamiento y visibilidad, de modo que contribuyan a la seguridad de los usuarios de las vías.
Según estadísticas del Consejo de Seguridad Vial (COSEVI), a febrero de este año se han presentado 62 muertes en carretera.
Esta serie de normas contribuyen con el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 de la ONU, llamado “ciudades y comunidades sostenibles” que promueve entre otras cosas, la mejora del bienestar de los ciudadanos a través de comunidades seguras y transporte inteligente. Además, colabora a los esfuerzos realizados por el gobierno para formar parte de la OCDE y con la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo.
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