Para algunas personas, las bombillas navideñas y las tardes decembrinas están acompañadas por un sube y baja de emociones. La razón, la falta de seres queridos ausentes o la pérdida de personas importantes en su vida.
La sensación de pérdida puede afectar profundamente el espíritu navideño; sin embargo, los expertos en Psicología aconsejan reconocer y validar estos sentimientos, para poder sentir sin juzgar las propias emociones.
Álvaro Solano, director de la Escuela de Psicología de la Universidad Hispanoamericana, recomienda a estas personas enfocarse en la celebración de la memoria de los seres queridos, y honrarlos de maneras significativas. Por ejemplo, pueden encender una vela en su honor, compartir historias que vivieron juntos, o hacer actividades que solían disfrutar.
“Es fundamental establecer límites realistas y evitar la presión de conformarse con expectativas poco realistas de la temporada. Aceptar la tristeza no significa renunciar a la alegría; es un paso necesario para permitirnos experimentar la plenitud emocional”, explicó Solano.
Para las personas que viven solas, el experto considera conveniente centrarse en actividades que generen satisfacción personal, como estar con seres queridos presencial o virtualmente, y ser parte de voluntariados de las comunidades para experimentar sentido de pertenencia.
“La clave para enfrentar las complejidades emocionales de la temporada, radica en el autocuidado. Buscar apoyo por medio de amigos, familiares o profesionales de salud mental, puede ser fundamental para navegar por sentimientos”, concluyó el director.
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