Un grupo de supermercados y proveedores se unieron a través del Comité de Retail GS1 para estandarizar el espacio de ‘Otros’ de la factura electrónica, con el fin de facilitar y apoyar las relaciones comerciales electrónicas entre las empresas y mejorar su competitividad.
Este es un espacio abierto en donde los emisores de factura electrónica pueden incluir información de índole comercial o logístico, como complemento de los datos tributarios, sin que afecte la estructura definida por la Dirección General de Tributación (DGT).
La diferencia se hizo en la definición de un conjunto de cinco datos necesarios en la industria del retail para factura electrónica y nota de crédito electrónico, mismos que cumplen dos características fundamentales: es información de relevancia grupal y se rigen en formatos estandarizados y homologados por sus usuarios.
Guillermo Varela, director ejecutivo de GS Uno explicó: “Con el auge que tuvo la facturación electrónica en los últimos años, el sector supermercadista encontró un reto importante que solventar en el ordenamiento y ajuste de la relación comercial con sus proveedores, específicamente con la orden de compra y la entrega de mercadería, ya que estos procesos estaban desalineados y causaban múltiples reprocesos y costos”.
Automercado, Megasuper, Gessa y Pricesmart solicitó cambio a sus proveedores
Ante esta situación se desarrolló un pequeño grupo técnico para analizar detalladamente el requerimiento que cada cadena tenía, llegando a la conclusión de que todas los supermercados pedían exactamente la misma información; la diferencia radicaba en el orden, nombre y formato de los datos solicitados.
Posteriormente GS1 llevó la propuesta de estandarización a todos los miembros del Comité Retail, los cuales conscientes de la complejidad en la cual se encontraban y con la disposición de hacer un trabajo conjunto como industria, acogieron lo planteado y se tomó la decisión de homologar el requerimiento a todos los proveedores.
Así es como hoy las cadenas Automercado, Megasuper, Gessa y Pricesmart ya realizaron un comunicado oficial a sus proveedores, solicitándoles ajustarse a este requerimiento a partir del próximo 13 de abril.
“Este es un impulso importante a nivel de comercio electrónico “B2B” (empresa a empresa). La factura electrónica es el documento que cierra el flujo comercial y ahora en el campo otros, se incorporan datos que permiten enlazar con toda la historia previa que dio origen a la transacción de compra y venta”, asegura Varela.
Los consumidores se verán beneficiados ya que se garantiza que los productos lleguen en tiempo y forma hasta la góndola de los supermercados, de forma que siempre se puedan encontrar los productos que demandan, en las mejores condiciones de calidad y precio.
Otras de las cadenas pioneras en el empuje de este requerimiento estandarizado son AMPM, Luperon, BM, Súper Mora y Compre Bien. Asimismo, empresas de consumo masivo como Pozuelo, Demasa, Unimar, Alpiste, Essity, 3M, SC Johnson y Alimentos Prosalud, se unieron a la iniciativa.
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