El 22 de abril de 1991 un terremoto golpeó la costa de Limón, en el Caribe costarricense. Minutos después, el mar se retiró varios metros para luego volver con olas de hasta dos metros de altura. Ese es el último tsunami del cual se tiene registro en la costa atlántica de nuestro país.
La relativa lejanía en el tiempo de ese suceso no exime a Costa Rica de la posibilidad de vivir algo similar. Como bien sabemos, las características tectónicas del país lo hacen susceptible a eventos sísmicos con cierta frecuencia.
Silvia Chacón, de la UNA, actual presidenta del Grupo de Coordinación Intergubernamental del Sistema de Alerta de Tsunamis del Caribe. Foto: Programa IFA del Departamento de Física de la Universidad Nacional.
Por esa razón, un grupo de investigadores de 47 países y territorios trabajan en conjunto para identificar los riesgos de tsunamis en la región del Caribe, en el denominado Grupo de Coordinación Intergubernamental (ICG, por sus siglas en inglés) del Sistema de Alerta de Tsunamis del Caribe.
Los especialistas participan periódicamente en reuniones organizadas por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En estos encuentros se han estudiado modelos de posibles focos sísmicos en el Mar Caribe y los tsunamis que a partir de ellos se podrían generar.
Silvia ChacónBarrantes, oceanógrafa de la Universidad Nacional y actual presidenta de este grupo de trabajo, explica que las labores se centran en elaborar mapas de evacuación para la población.
Zona propensa a tsunamisMapa de Fuentes y Modelos de Tsunami del Caribe y regiones adyacentes (CATSAM) que muestra la costa de Limón y Bocas del Toro como un posible escenario de tsunamis. En verde, la ubicación de eventos que han provocado tsunamis en el pasado.
“En el Caribe se han generado alrededor de 100 tsunamis desde que se tienen registros históricos”, señala Chacón y añade que algunos puntos son más susceptibles a estos fenómenos, “por ejemplo Puerto Rico, República Dominicana y Haití”.
Otra de estas zonas es precisamente en la que se ubica el Caribe costarricense, llamada Cinturón deformado del norte de Panamá.
Es en este sitio donde se presentó el último tsunami luego del terremoto de Limón de 1991. Además, los registros históricos indican que hubo al menos otros dos tsunamis en territorio costarricense y algunos otros en Panamá.
Por su parte, el Pacífico es la región donde más eventos de este tipo se han registrado, contabilizando hasta 24 tsunamis que han arribado a las costas de nuestro país.
Informar para prevenir
La información que se genera a partir de este trabajo del Sistema de Alerta de Tsunamis del Caribe no solo sirve a los gobiernos para mejorar sus estrategias de prevención. También constituye un recordatorio para que la población permanezca atenta a posibles eventos de este tipo, se informe y sepa qué hacer.
La oceanógrafa Chacón brinda algunas recomendaciones para las personas que viven cerca de la costa o quienes van de vacaciones a la zona del Caribe en Costa Rica y Panamá.
Asimismo, una vez que se presenta un sismo de gran magnitud, hay una serie de acciones que se deben tomar de inmediato para anticipar la llegada de un tsunami, como evacuar solamente a pie y en bicicleta:
En 2017, Ostional en la provincia de Guanacaste se convirtió en la primera comunidad preparada ante tsunamis (Tsunami Ready) certificada por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (IOC) de la UNESCO. En el Caribe costarricense todavía no existen sitios con esta certificación, aunque la preparación se está desarrollando en otras comunidades del país.
Puede consultar el artículo en inglés publicado en Earth & Space Science News realizado por el Grupo de Modelado Numérico de Tsunamis de la ICG, compuesto por Alberto López-Venegas de la Universidad de Puerto Rico; Silvia Chacón, presidenta ICG y coordinadora programa RONMAC, UNA; Natalia Zamora de Fundación Tropos y CIGIDEN, Chile; y Jorge Macías de la Universidad de Málaga, España.
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