Los más de 300 voluntarios que participaron en la segunda Ecotlón Osa, que tuvo lugar el pasado 2 de junio, lograron recoger una tonelada de residuos en tierra y mar.
Caminando, remando kayaks o a bordo de embarcaciones turísticas, los voluntarios limpiaron más de 100 kilómetros de territorio, entre las comunidades de Dominical, Bahía, Uvita, Ojochal, Ciudad Cortés, Palmar Norte, Palmar Sur, Sierpe, Drake, Los Planes, Caletas, El Progreso y Rancho Quemado.
La Ecotlón Osa es organizada por un comité de mujeres líderes del Área de Conservación Osa-SINAC, el Programa “Tammy Osa Recicla” de la Municipalidad de Osa, Fundación Corcovado, Fundación Keto, la Iniciativa Bahía Ballena Libre de Plástico y Geoporters Costa Rica y en esta edición, los residuos no valorizables (basura ordinaria) sumaron el mayor peso, un 42% del total, seguido por un 29% de plásticos y un 16% de vidrio.
Problemática
Lucía Murcia, coordinadora de la Iniciativa Bahía Ballena Libre de Plástico, señaló que: “En comparación con la Ecotlón Osa 2018, se duplicó la participación y los residuos recolectados. Contamos con más rutas para cubrir más ecosistemas en todo el territorio. En la comunidad de Bahía se refleja el esfuerzo de nuestros programas de educación ambiental. Hay más conciencia en cuanto al manejo y disposición de los residuos y se sensibiliza a los visitantes en el cuido de nuestras playas. Sin embargo, en el mar es impresionante la cantidad de residuos plásticos que encontramos, principalmente envolturas plásticas y restos de estereofón”.
Los residuos valorizables, como plásticos, vidrio y aluminio son recolectados y tratados adecuadamente por el Programa Tammy Osa Recicla. “Esta iniciativa de la Municipalidad de Osa, trabaja desde el año 2016 y motivando a los habitantes del cantón a separar correctamente sus residuos, a la fecha se han recuperado más de 200 toneladas de residuos, evitando que sean enviados a un relleno sanitario”, indicó Stefanny Monge, de la Oficina de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Osa.
Por otra parte, su compañera Yanitza Rojas, añadió que: “actualmente se está aplicando al Concurso de selección de municipios para el acompañamiento del proceso Programa País Carbono Neutralidad Cantonal (PPCNC), que permitirá elaborar el inventario de GEI (gases efecto invernadero) que se generan en el municipio. Una de las fuentes prioritarias a considerar en este inventario, serán las 21,5 toneladas que se producen diariamente en el cantón, de las cuales un 50% aproximadamente son residuos orgánicos, que a pequeña escala, son tratados por medio de composteras caseras, pero el resto se dispone en el relleno sanitario".
De acuerdo con Catalina Molina-Bustamante, de la Fundación Keto, los residuos orgánicos como restos de alimentos, residuos de jardín u otros materiales putrescibles, que no son tratados adecuadamente, terminan contaminando aguas superficiales y subterráneas. Más aún, son materia que al descomponerse generan metano (CH4), un gas de efecto invernadero con mayor potencial de producir calentamiento en el planeta que el CO2.
Agregó que tras la problemática, están trabajando en conjunto con actores locales, un plan para la gestión adecuada de los residuos en el Parque Nacional Marino Ballena, el segundo más visitado en el Pacífico costarricense. "La eliminación de basureros dentro de este parque, es una de las medidas que está ya en funcionamiento y con la cual se ha observado una reducción de los desechos presentes en la costa”, concluyó Molina-Bustamante.
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Colaboración
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