¿Qué se le viene la cabeza cuando le dicen blockchain, cadena de bloques, criptomonedas o criptoactivos?
¿No le suena como una especie de recompensa que se obtiene al jugar un videojuego contra Superman?
Puede ser, pero la realidad es que los criptoactivos son un método de pago digital que se utiliza dentro del sistema llamado blockchain, el cual está cambiando radicalmente la manera en que conocemos el dinero.
El asesor en activos digitales de MassiumCrypto, Christian Ungar, conversó con aDiarioCR y conceptualizó el blockchain como una base de datos descentralizada que registra activos y transferencias que se realizan de manera pública, transparente y encriptada, lo cual garantiza su inmutabilidad.
Ungar señalo que el blockchain se encuentra en su etapa de infancia, por lo cual los usuarios deben experimentar una curva de aprendizaje importante y al mismo tiempo deben irse adaptando a la rápida evolución de esta tecnología. En la actualidad se ha creado una aldea global en donde la información es transmitida de un rincón del mundo al otro en cuestión de milésimas de segundos. Sin embargo, aun curiosamente en el año 2018 nos encontramos con una infraestructura bancaria lenta, obsoleta y excesivamente onerosa. Lo más increíble es que alrededor de 2 billones de personas en el mundo no tienen acceso a una institución financiera, lo que claramente limita las oportunidades de préstamos o instrumentos que son elementales para una mejora en la calidad de vida.
El fracaso no ha sido solamente en la infraestructura de la inclusión financiera de ¼ parte de la población mundial, la confianza en estas instituciones ha disminuido considerablemente, en la última crisis del 2008 más de 10 trillones de dólares fueron evaporados y aún seguimos experimentando los síntomas anímicos de los numerosos “Quantitive Easing” que lo único que realmente han logrado fue meramente prevenir lo inevitable, la necesidad de un sistema transparente y eficaz. A raíz de esta crisis es que se da la necesidad de crear una solución a nuestro sistema económico, sus autores Satoshi Nakamoto y los cyber punks generaron el nacimiento del blockchain.
Es de suma importancia tener en cuenta que las criptomonedas no son una inversión normal, su volatilidad excede anormalmente la de cualquier otra clase de inversión. Es una tecnología que se encuentra en su arranque, razón por la cual en algunas partes no se ha regulado en su totalidad.
Vea las declaraciones del asesor en activos digitales, Christian Ungar.
Según el especialista, los países donde se utiliza más esta tecnología es en Japón, EE.UU., y Corea del Sur. En estos países se utiliza para pagar servicios o productos de uso cotidiano, mientras que en Latinoamérica tiene un gran potencial como herramienta para el envío de remesas y para mantener ahorros frente a grandes devaluaciones como es el caso de Venezuela, entre otros usos.
"La ventaja que tiene para las remesas es que no se cobra una comisión alta, ya que no existe un intermediario como Western Union o Moneygram. Si usted realizó un envío de por ejemplo $100 en bitcoins (moneda digital más popular en la actualidad), esa misma cantidad le llegará al beneficiario de la transacción con una fracción del costo y con gran rapidez en la billetera de su celular", afirmó Ungar.
Cómo funciona
El encargado de Mercadeo de MassiumCrypto, Marcelo López, explicó que las cadenas de bloques funcionan por medio de la participación de varios usuarios del sistema que verifican la existencia del activo dentro de los bloques y validan las transacciones que el dueño de ese bloque quiera realizar. Es un libro de contabilidad 2.0 extremadamente completo y seguro, verificado por muchos usuarios (a los que se llamamos mineros) y que certifican los movimientos de los activos. Los datos son públicos para todos los que utilizan la cadena de bloques, respetan el anonimato y los datos registrados son imposibles de falsificar y tampoco se pueden borrar.
Cada bloque tiene una capacidad limitada, por eso llega un punto en donde no se pueden ingresar más activos o realizar más transacciones. Cuando esto ocurre, los validadores sellan el bloque, y a este proceso le llamamos “proof of work” que se realiza bajo la modalidad de minando criptomonedas.
La minería consiste en realizar una serie de cálculos matemáticos con máquinas especiales conectadas a servidores de computo que registran la actividad en cada bloque durante todo el día.
Este trabajo se puede realizar de manera individual o grupal en pools como una especie de cooperativa.
Además, López aseguró que una vez que los mineros finalizan la validación de un bloque, el registro no puede ser modificado sin que se alteren los datos de todos los bloques enlazados con él. Este proceso genera la irreversibilidad de las transacciones por lo que se evita el fraude en un 100%.
Eso quiere decir que si un grupo de mineros validó 3 bloques con 100 Bitcoins dentro de cada bloque y luego llega otro minero y registra que hay un nuevo bloque con 200 Bitcoins, el sistema impediría la adhesión, puesto que la aprobación del bloque debe ser unánime y debe encajar perfectamente con los datos registrados con anterioridad.
En esa red los mineros reciben avisos de nuevas transacciones y las reúnen en un nuevo bloque, pero lo hacen compitiendo entre ellos, ya que el primero que logre crear un bloque válido y sellado recibe como premio un porcentaje de la criptomoneda que está trabajando (Bitcoins, Ethereum, Ripple, Litecoin, Cardanos, o una de las más de 1000 monedas que existen en la actualidad).
Además, cada bloque cuenta con un puntero o lazo codificado que une a los bloques, además de una marca de tiempo y los datos de la transacción, lo que permite controlar la trazabilidad de las transacciones.
Pronta adopción del blockchain
El origen y propósito de los blockchains está completamente ligado a fines económicos y aunque la tecnología de criptomonedas fue la primera generada a través del blockchain y por eso ha recibido tanta atención, este sistema digital puede adaptarse a cualquier mercado y solucionar un sin fin de problemas, como por ejemplo la privacidad en las bases de datos.
Sitios web especializados en el tema blockchain coinciden en que los servicios gubernamentales, podrían adoptar la variable de transparencia, aplicada a la gestión de licencias, transacciones, eventos, movimiento de recursos y pagos, gestión de propiedades hasta la gestión de identidades.
En logística se facilitaría el proceso de registro de un producto y su seguimiento durante toda la cadena de distribución. Por ejemplo, la empresa de transportes Maersk, anunció la introducción de blockchain para gestionar y rastrear los documentos relacionados con los más de 10 millones de contenedores que manejan.
Para el sector salud se podría aplicar un sistema de cadena de bloques que registre todo tipo de historiales médicos y resolver uno de los problemas de la gestión de la sanidad.
En el caso de los derechos de autor, ayudaría a los artistas a registrar la autoría de sus producciones y generar tiendas de música digital para vender su trabajo de manera segura. En la actualidad la plataforma de música Spotify está desarrollando investigación para generar su propia cadena de bloques.
También, la protección de la identidad digital se podría ver beneficiada con un sistema de bloques que validaría las identidades de forma indiscutible y segura.
Países con blockchains
Ungar señaló que “el TEC y la UCR están hablando de preparar programadores para tecnología blockchain y esto sería muy beneficioso para capacitar una nueva generación de costarricenses en dicha tecnología.”
En este momento, en Costa Rica, se pueden hacer pagos con criptoactivos tanto por internet como entre personas que tienen “wallets” o billeteras electrónicas.
Al otro lado del mundo, Japón ocupa el primer lugar en la lista de usuarios del sistema blockchain, esto se debe a que el Bitcoin es permitido por ley e incluso regulada, por lo que es común cancelar cualquier tipo de producto o servicio con Bitcoins en miles de establecimientos.
También Corea del Sur se encuentra a la vanguardia en el uso de esta tecnología. De hecho, este país ha sido muy importante en el mantenimiento de la estabilidad del Bitcoin.
En EE.UU, Luisiana y Arkansas tienen alto nivel de minería debido al bajo costo de la energía eléctrica, ya que uno de los principales problemas de este sistema es el elevado uso de electricidad, ya que las “minas” deben mantenerse encendidas durante todo el día.
En Reino Unido, se considera que esta moneda es un activo de tipo personal y su utilización es común. Además, los ingresos percibidos de esta moneda se encuentran incluidos en los instrumentos tributarios, por lo que quienes la posean deben agregarla a su declaración de impuestos.
Debido a la crisis económica que vive Venezuela, con una devaluación de casi 3000%, el interés de los venezolanos por tener acceso a criptomonedas ha aumentado significativamente. Aunque el gobierno no ha prohibido los Bitcoins, las fuerzas policiales ya han detenido varias operaciones para desmantelar proyectos de minería.
Suiza por su parte es sede de varios de las más importantes organizaciones de blockchains. Empresas como Melonport, Status o Bancor, se encuentran ubicadas en la ciudad de Zug, ahora conocida como “Crypto Valley”.
Gibraltar, por su posición geográfica, desde siempre se ha considerado la puerta de entrada al mar Mediterráneo, lo cual ha destacado a esta zona dentro del comercio internacional. Aquí también se registran varias empresas de blockchains.
En Rusia, el gobierno ha anunciado planes para invertir en la minería digital. Aquí las líneas aéreas y cadenas de comida rápida ya utilizan las cadenas de bloques para realizar sus cobros.
Recientemente, la Autoridad Monetaria de Singapur anunció que destinará US$225 millones a la investigación y desarrollo de blockchains, como parte de integrar la tecnología en el aparato gubernamental.
Si desea conocer más sobre este interesante tema lo invitamos a ver el siguiente video:
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Arturo Padilla Chinchilla
Periodista y productor audiovisual. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en periodismo y producción audiovisual de la Universidad de Costa Rica.
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