

Cada año, el 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Madre Tierra. El propósito de esta conmemoración es recordar la responsabilidad de cuidar y proteger el planeta.
El lema del 2023 es “Invertir en nuestro planeta”, una frase que se puede interpretar como una inversión económica o un llamado a las corporaciones, empresas, instituciones e instancias que tienen responsabilidad en la generación de soluciones a los problemas ambientales de la actualidad.
Las familias y las personas también pueden hacer inversiones. Pero, ¿cuál es la diferencia entre la inversión que pueda hacer una corporación y la inversión que se haga en familia o por sí mismos?
Para Marcela Dumani, del Colegio de Profesionales en Nutrición, "lo mejor que como individuos o familias podemos ofrecerle a nuestro planeta, además de la valoración, la consciencia y el compromiso, es nuestro tiempo".
En este sentido, explicó que al ser la alimentación una de las actividades que ocupan más de nuestro tiempo, y que los procesos de producción, transporte, almacenamiento y consumo de alimentos guardan una estrecha relación con el ambiente, "es claro que, a través del acto cotidiano de alimentarnos, podemos contribuir con ese cuido y protección de nuestra Madre Tierra".
Contribuya con el ambiente y elimine alimentos con insumos agrícolas dañinos
De acuerdo con Dumani, una práctica que contribuye es comprar y promover el consumo de alimentos producidos bajo buenas prácticas agrícolas, que reduzcan lo máximo o eliminen del todo el uso de insumos agrícolas químicos contaminantes y dañinos, tanto para el ambiente, como para la salud humana y animal.
"Entre más apoyemos estas iniciativas productivas, por lo general en manos de familias campesinas o de pequeños y medianos productores, habrá más estímulo y viabilidad para estos tipos de producción limpia y sana", enfatizó la nutricionista.
Propuestas como la agroecología, o la agricultura orgánica no industrial, por ejemplo, cuidan las fuentes de agua y protegen y regeneran los suelos. Un suelo vivo contribuye con la disminución de los gases de efecto invernadero, además de producir alimentos más nutritivos.
Dumani mencionó otras maneras de contribuir:
- Una forma de contribuir con la disminución de la huella de carbono es practicar una dieta en la que predominen los alimentos frescos, con el mínimo procesamiento y producidos localmente. Al aumentar el consumo de alimentos frescos, no solo hay más y mejor nutrición, sino que se está disminuyendo el uso de empaques (muchos de ellos plásticos o difíciles de degradar), de agua y otros recursos.
- Si hay una dieta fresca, de producción local, variada, basada en una diversidad de alimentos e incorpora los alimentos de temporada, a parte de brindar beneficios, se estará estimulando la agrobiodiversidad practicada por las familias campesinas y agricultoras, que es fundamental para la restauración de los ecosistemas y la reproducción de polinizadores y de otras especies.
- Cocinar los alimentos en un tiempo justo, es otra forma de contribuir con la disminución del uso de energía. Además de cuidar la nutrición, pues los alimentos sobre cocinados pierden una cantidad considerable de nutrientes.
- Hacer las compras teniendo en mente un menú para la semana, evita o reduce la pérdida y el desperdicio en el hogar, y con ello se contribuye a no malgastar los recursos utilizados en la producción, transporte y almacenamiento de los alimentos.
- Compostar es una excelente práctica. Con ello no solo se aprovecha las partes no utilizables o dañadas de los vegetales y las frutas, sino que se contribuye a reducir la emisión de CO2 que se produce con la descomposición de la materia orgánica en los vertederos de basura. Además, se usa el compost en las huertas o jardines y con ello se mejora la calidad de los suelos, entre otras cosas.
- Si en las zonas urbanas se dispone de un jardín o un patio en las casas, o de un terreno en la comunidad, sembrar es una buena práctica, en especial, árboles frutales. Los árboles frutales hacen una gran labor en la captura de CO2, además ofrecen sus frutos.
"Como podemos ver, con la forma en que decidimos alimentarnos, y con pequeñas, pero importantes acciones, podemos contribuir a cuidar y proteger nuestra Madre Tierra, a partir de la acción cotidiana de la alimentación", concluyó la nutricionista.
- El peso de los secretos y la liberación a través de la misericordia - 14 de marzo de 2025
- ¿Cómo impulsar la participación de las niñas en carreras STEM? - 13 de marzo de 2025
- Escot, la plataforma que en 3 meses ha ayudado a cientos de emprendedores - 13 de marzo de 2025
Comentarios