Por: Dra. Cinthya Rodríguez, Colegio de Profesionales en Nutrición
Nuestros niños y niñas ya están en vacaciones, van a recobrar energías para finalizar luego su año lectivo.
En este periodo de descanso es muy importante vigilar la hidratación. Al estar en vacaciones muchas veces aumenta la actividad física que realizan. Los niños salen a jugar más al parque, asisten a diferentes campamentos, o van con sus familias a la playa.
Los niños y niñas responden de forma diferente al calor que los adultos. Ellos generan más calor al recorrer la misma distancia. Por ejemplo, si vamos de paseo a un volcán y caminamos, la temperatura corporal de niños y niñas va a aumentar más rápido y van a sudar más. Esto genera una mayor pérdida de agua corporal que puede ocasionarles deshidratación.
Debemos prestar mucha atención a los más pequeños, ya que ellos no son conscientes de tener sed mientras se están divirtiendo con actividades placenteras como correr, andar en bicicleta, o jugar fútbol.
En las vacaciones la posibilidad de deshidratación en los niños aumenta, por lo que es muy importante prestar atención a lo siguiente:
- Sequedad de boca y labios.
- Debilidad en general.
- Ojos hundidos.
- Largos periodos sin orinar
- Llanto sin lágrimas.
- Orina de color amarilla.
- Sed excesiva
La deshidratación grave puede provocar calambres musculares, convulsiones y hasta problemas renales.
Debemos entonces enfocarnos en mantenerlos bien hidratados y estos son algunos consejos para lograrlo:
- Tenga siempre agua para ofrecerles.
- El agua de coco (pipa) es una opción muy práctica para aumentar la ingesta de líquidos en los niños y niñas. No solo los hidrata, sino que aporta otros nutrientes importantes como sodio, potasio, magnesio, vitamina C y calcio.
- Ofrezca frutas en trozos por ejemplo, sandía y melón.
- También puede preparar frescos a base de agua y frutas de temporada.
- Coloque las frutas listas para consumir sobre una mesa.
- Prepare agua saborizadas con rodajas de limón o naranja, si a sus hijos no les gusta el agua pura.
Siguiendo estas recomendaciones nos aseguramos de mantener bien hidratados a los más pequeños de la casa para que puedan disfrutar sus vacaciones y realizar más actividad física sin riesgo a deshidratación.
Además de estar bien hidratados obtendrán los siguientes beneficios para la salud:
- Eliminar desechos a través de la orina, la transpiración y las evacuaciones intestinales.
- Mantener la temperatura corporal normal.
- Lubricar y amortiguar las articulaciones.
- Proteger los tejidos sensibles del cuerpo.
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