
Actualmente, la segunda enfermedad más prevalente perteneciente a los Trastornos del Movimiento después del Alzheimer, es el Parkinson.
Este trastorno neurodegenerativo daña el sistema nervioso, crónica y progresivamente. Según el doctor Carlos Singer, de la Universidad de Miami, hay mucho sobre esta enfermedad que todavía queda por entenderse.
De acuerdo con el experto, “el mal de Parkinson está en buena parte relacionado con la pérdida de dopamina, que está en un sector del cerebro. La causa por la cual las células que producen dopamina y otras comienzan a desaparecer, todavía no es bien conocida, lo que sabemos es que dentro de esas células se producen cambios en el metabolismo que posteriormente ponen en un estado de estrés a esas células”.
Singer explicó otra teoría fundamental en la causa del trastorno: la predisposición genética, que no significa que la persona sufrirá la enfermedad, pero sí que está en riesgo. Un 90% de los casos no se deben a una alteración genética concreta.
La Federación Española de Parkinson también menciona la edad como un factor claro y común de riesgo, pues la prevalencia aumenta a partir de la sexta década de vida y los factores medioambientales.
Algunos estudios indican que un factor de riesgo de este trastorno es el consumo de agua de pozo o haber estado expuestos a pesticidas y herbicidas continuamente durante muchos años.
Países industrializados son los más afectados
Algunos investigadores en Países Bajos, como Bas Bloem, de la Universidad de Radboud en Países Bajos, consideran que el Parkinson es una pandemia, pues es la enfermedad neurológica que más rápido crece.
Para Bloem, el padecimiento es causado principalmente por factores medioambientales, pues además, está comprobado que los países con mayor industrialización, son los más afectados por las sustancias químicas que se liberan a su alrededor.
Beatriz, profesora de medicina ambiental en Los Angeles, California, realizó una investigación que incluyó la revisión de dónde vivía la mayoría de personas muertas por Parkinson en Estados Unidos, lo que la llevó a encontrar que es en la zona del valle central, donde se cultivan casi el 25% de las hortalizas de ese país.
De acuerdo con una entrevista que brindó la educadora al medio alemán DW, durante el estudio examinó a 860 pacientes de Parkinson que precisamente habitaron cerca de hectáreas agrícolas.
“En este valle se utilizan productos químicos agrícolas, fertilizantes y pesticidas, unas de las pocas sustancias que se aplican en el medio ambiente para matar insectos. La forma de hacerlo, es envenenando sus sistemas nerviosos. Los sistemas nerviosos de los humanos no son tan diferentes, los componentes básicos son siempre los mismos y si se dañan las de los insectos, los nuestras también”, explicó la educadora en una entrevista a DW.
En 2012 un estudio publicado en la revista Scientific Reports, informó que un grupo de científicos, entre ellos el español Francisco Pan-Montojo, confirmó la relación directa entre la exposición constante a pesticidas y este trastorno.
Según el análisis, la exposición a pesticidas actúa sobre el intestino sin que pase a la sangre. Allí, inicia la enfermedad de Parkinson que se transmite por medio de los nervios que conectan el intestino con el cerebro, hasta que llega a afectar a la ‘sustancia negra’ del cerebro.
Los científicos aseguran que es en este momento que comienza el temblor, la alteración de la postura corporal y más síntomas de la enfermedad. Además, lograron determinar que estos químicos aumentan la secreción de la proteína alfa-sinucleína, que sale al exterior de las células y puede ser tomada por la neurona que conecta con el sistema nervioso del intestino.
“Descubrimos que la alfa-sinucleína es modificada en estas células, donde es secretada al exterior y entonces se transporta hasta la siguiente célula, que conecta con el sistema nervioso central”, indican los científicos.
A pesar de que hay múltiples estudios que demuestran un mayor riesgo para quienes tienen trabajos en el campo, en pocos países el Parkinson es catalogada como una enfermedad profesional. En Francia sí está incluido dentro de la lista de enfermedades profesionales, al igual que en Quebec, una zona de Canadá.
Parkinson en Costa Rica: Región Chorotega presentó mayor mortalidad por el trastorno
La incidencia de este trastorno en Costa Rica es de 8 casos por cada 100.000 habitantes por año, siendo la segunda condición neuro-degenerativa más importante del país, posterior al Alzheimer.
En el país, una tesis de grado de la Universidad Hispanoamericana creada por David Corrales en 2016, determinó que entre el 2009 y el 2013 la región Chorotega fue la que tiene mayor tasa de mortalidad tuvo a causa del Parkinson: Nicoya 50,1 muertes por cada 100.000 habitantes, Hojancha 77,3 y Nandayure 77,7.
Corrales explica que la razón de este comportamiento no es clara; sin embargo, reconoce que un aspecto importante los cantones con mayor tasa de mortalidad se ubican en el Golfo de Nicoya, donde los alimentos consumidos por los ciudadanos provienen en su mayoría de la pesca en este mar, conocido por su alto nivel de contaminación.
En el área se han identificado botaderos de basura y ríos contaminados que desembocan allí, al igual que pozos de agua contaminados que han abastecido a los lugareños durante años.
Durante los años que tomó en cuenta la tesis, del 2009 al 2013, murieron 315 costarricenses por este trastorno, con edades entre los 50 y 60 años.
- Feria Brete GAM ofrece 5.800 puestos de empleo - 25 de noviembre de 2024
- Proyecto de ley protegerá a agricultores afectados por desastres naturales - 24 de noviembre de 2024
- Villas navideñas: Las favoritas de la temporada - 17 de noviembre de 2024
Comentarios