Patrocinio

El abuso contra nuestros niños, niñas y adolescentes

Por: Rocío Solís Gamboa, Especialista en niñez y adolescencia

Rocío Solís Gamboa.

El abuso contra nuestros niños, niñas y adolescentes ha existido desde épocas muy antiguas y ha quedado marcado en la historia como una forma de agresión.

Apoyándonos en la teoría, la violencia sexual se relaciona con la “propiedad privada” enmarcada en la sociedad patriarcal que vivimos.  Podríamos remontarnos en la historia, pero lo que nos preocupa y ocupa es lo que estamos viviendo aquí y ahora, con este flagelo que en los últimos días ha reventado con diversas denuncias de niñas que han decidido no callar más y poner en evidencia sus sufrimientos.

No es posible que niños que deberían vivir con alegría y sin temor en sus casas y comunidades, tengan que estar temerosos de que, en cualquier momento, aparezca este fantasma y les recuerde el dolor y la agresión, y que marque sus vidas para siempre.

Nosotros -como padres, madres, instituciones y ciudadanos en general- deberíamos luchar porque esto no suceda con nuestra niñez,  y a quienes lo están sufriendo, darles el apoyo que necesitan en estos casos.

Patrocinio

Creo que es necesario refrescar algunos criterios del Manual de Capacitación sobre Abuso y Violencia que nos ayudarán a reconocer cuando se puede estar presentando abusos en personas menores de edad.

La violencia sexual contra las personas menores de edad es: “todo contacto sexual directo o indirecto de una persona adulta con un niño, niña o adolescente; realizado en el fin de obtener provecho, ventajas o placer, sometiendo mediante el ejercicio del poder, físico, psicológico o pecuniario”. Poniéndolo en palabras sencillas: El abuso es una violación a los derechos fundamentales y a la dignidad de las personas menores de edad.

Quiero referirme también, ya que pareciera que no es muy claro para los adultos que rodean a los niños y adolescentes, los síntomas que estos presentan cuando están siendo víctimas de abuso sexual: terrores nocturnos, bajo rendimiento escolar, pérdida de apetito, conductas agresivas hacia ellos y su entorno, juegos sexuales, depresión.

Cuando vemos estos síntomas en niños, niñas y adolescentes y desconocemos la causa por la cual los está presentando, debemos poner atención y profundizar más.  Esto se debe tratar con mucho  cuidado, porque si se hace un mal abordaje, causaremos más dolor. Si sospechamos y no sabemos cómo abordar el tema, busquemos ayuda de un experto para que nos encauce a enfrentar la situación.

Y aquí es de recalcar que ante cualquier sospecha de abuso contra personas menores, debemos, obligatoriamente que denunciar ante la autoridad correspondiente; pues de lo contrario somos cómplices de este delito. Y los remito a la ley sobre todo al Código de la Niñez y Adolescencia en sus Artículos 49 y 66.

Y aquí hago un llamado a la población en general ante esta situación que sufren nuestros niños. Debemos tener sensibilidad y ejercer nuestra paternidad social.

Los niños, niñas y adolescentes deben vivir con alegría en sus hogares y comunidades sin temor de ser abusados.

Colaboración

Comentarios

Las colaboraciones enviadas a aDiarioCR.com son responsabilidad exclusiva de sus autores. aDiarioCR.com no se responsabiliza por su contenido.

 

About the Author: Colaboración

Las colaboraciones enviadas a aDiarioCR.com son responsabilidad exclusiva de sus autores. aDiarioCR.com no se responsabiliza por su contenido.
Patrocinio

Recommended For You

aDiarioCR.com