La administración Solís Rivera introdujo el verde oliva como el color del uniforme de los policías de fronteras. Carlos Alvarado avaló nuevamente utilizar este tono a través de un decreto firmado el pasado 5 de mayo.
Este hecho, para la Defensoría de los Habitantes, afecta la imagen internacional de Costa Rica y contradice el discurso oficial que destaca la naturaleza civilista del país.
“Preocupa que aparte del uniforme verde oliva militar, también la Policía de Fronteras usa cascos militares cuyas imágenes son apreciables en la propia publicidad del Ministerio de Seguridad, lo cual constituye en nuestro criterio, un peligroso proceso de militarización solapado del que queremos llamar la atención”, indicó la Defensoría por medio de un comunicado de prensa.
Institución pide respetar Ley General de Policía
La institución reconoce que el Gobierno tiene la facultad reglamentaria de autorizar o denegar el uso de estos tipos de uniformes; sin embargo, pidió al Presidente de la República -máxima autoridad en materia de seguridad- respetar al pie de la letra el artículo 10 del inciso J de la Ley General de Policía.
Este inciso ordena a la Policía de Fronteras: “Vestir los uniformes policiales autorizados y portar las armas, los equipos reglamentarios y los documentos de identidad que los acrediten como autoridad pública…”, así como el artículo 53 que demanda que los uniformes que utilice la Fuerza Pública sean de color azul y con un diseño policial.
“Utilizar el verde oliva confunde a la policía costarricense con una fuerza militar y un ejemplo de ello es el que se da en el borde fronterizo con Nicaragua, ya que a simple vista se nota que los mismos uniformes que utiliza y emplea el Ejército Popular Sandinista, son semejantes a los que emplea y utiliza la Policía de Fronteras, lo cual pudo constatar la propia Defensora de los Habitantes, en una visita de campo efectuada a Santa Cecilia de la Cruz, el día 29 de abril del presente año”, señaló la Defensora de los Habitantes, Catalina Crespo.
La jerarca añadió que resulta antidemocrático que una policía civilista, como la costarricense, utilice uniformes de uso militar para justificar su actuación policial, “lo cual es inadmisible en medio de la celebración del bicentenario de nuestra democracia”, concluyó.
Ministro asegura que color de uniforme no determina lo democrático de una policía
El ministro de Seguridad, Michael Soto, respondió a Crespo que el color de un uniforme no determina lo democrático o lo civil de una policía.
“Lo que sí lo determina son sus acciones. Debemos ser claros y consecuentes que a lo largo de la historia de este país, los diferentes cuerpos policiales han sido civilistas tal cual lo es la Policía de Fronteras”, explicó Soto.
El jerarca detalló que esta policía trabaja en zonas boscosas y fronterizas donde hay maleza, por lo que “la utilización de este color de uniforme tiene que ver con la mimetización del mismo, es decir, poder realizar sus actividades entre estas zonas contra de grupos de narcotráfico, de delincuencia organizada y de trata y tráfico de personas”.
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