Tras un proceso técnico de evaluación, mejora y adaptación de políticas públicas nacionales a altos estándares internacionales, Costa Rica concluyó este martes los pasos para su adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De esta manera, el país pasa a ser el miembro número 38 de esta organización y la cuarta nación de Latinoamérica en ser parte de ella.
Entre los beneficios de formar parte de la OCDE, el Gobierno ha mencionado la oportunidad que tienen expertos costarricenses de ser incluidos en redes de conocimiento del más alto nivel, así como en más de 300 comités y grupos de trabajo técnicos.
Modernización legislativa durante proceso de adhesión
De acuerdo con Adelina Villalobos, socia del Departamento Corporativo de BLP y experta en inversión extranjera, con el comienzo del proceso para formar parte de la organización en 2015, inició también la transformación legislativa más importante de las últimas décadas.
“El ingreso de Costa Rica a la OCDE y la modernización legislativa que vivimos como resultado del proceso de adhesión, tendrán un impacto muy positivo en nuestro clima de inversión, pues es una garantía de transparencia y estabilidad para los inversionistas”, explicó Villalobos.
Luis Chacón, socio de Impuestos en la misma empresa, resaltó que esta organización en la actualidad es referente en materia legal. “Prácticamente todos los países siguen sus lineamientos, independientemente de si pertenecen o no a ella. Costa Rica no ha sido la excepción, pues desde hace años ha sido asesorada en temas como precios de transferencia, transparencia fiscal y transformación electrónica”, aseguró.
A criterio de Nancy Vega, quien fue asesora de inversión del Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) y asociada de BLP, esta oportunidad permitirá al país construir una hoja de ruta clara para la recuperación y reactivación económica.
Nuevos retos y beneficios
Para el director del Observatorio sobre OCDE y Políticas Públicas, Uri Weinstok, el ingreso a la organización impone retos importantes que a la vez significarán grandes beneficios para los costarricenses.
“Impulsaremos la adopción de los cambios que requiere el país para procurar los beneficios, mediante análisis y socialización de estudios de la OCDE, del grado de implementación de sus recomendaciones e impacto en las políticas públicas”, expresó Weinstok.
Esta organización cuya sede se encuentra en Francia, tiene 60 años de existencia y es influyente en la gobernanza internacional.
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Marianela Sanabria Leandro
Periodista Licenciada en Producción de Medios de la Universidad Latina de Costa Rica. Locutora comercial formada en el Instituto Nacional de Aprendizaje.
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