El 20 de septiembre, el diputado liberacionista, Gilberth Jiménez, envió una propuesta a la jerarca de Educación Pública, Katherina Müller, sobre colocar rings de boxeo en los centros educativos, como una vía para disminuir el bullying y que las personas estudiantes liberen estrés.
Ante esta idea, el Colegio de Profesionales en Orientación (CPO), manifestó su rechazo a una posible colocación de rings de boxeo, ya que consideran que la violencia traería más violencia, así como conflictos personales.
“No podemos fomentar las peleas en ningún aspecto, como profesionales en orientación, trabajamos en centros educativos el tema de la violencia mediante estrategias de orientación individual y grupal y el aprovechamiento del arte, la música y buenas acciones. Somos gestores de paz, no de violencia”, explicó Mónica Barquero, profesional en Orientación.
De acuerdo con la experta, hacer realidad la propuesta de Jiménez, traería consecuencias como efectos físicos negativos en los estudiantes, pues la mayoría son menores de edad que podrían tener lesiones delicadas, “aunque cuenten con todo el equipo de protección necesario, no podemos asegurar que alguno no salga lastimado por el enojo y la ira de los golpes”.
Por otra parte, Barquero indica que se estaría dando un mensaje equivocado a la población estudiantil sobre cómo canalizar las emociones, además de que los centros educativos no cuentan con la infraestructura y los profesionales para supervisar el boxeo.
Psicólogos preocupados porque iniciativa no tiene fundamentos técnicos
El Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica (CPPCR), mostró su preocupación por iniciativas que busquen atender la violencia en centros educativos, pero que comprometen la integridad de la población estudiantil.
“Preocupa la manera en que se plantee, sin ningún fundamento técnico ni científico, que las peleas clandestinas y de alto peligro por los materiales y herramientas que pueden utilizar los estudiantes para hacer daño, se evitaría con el establecimiento de un ring de peleas”, indicó el Colegio.
La institución recalcó que existen formas no violentas para canalizar los impulsos de agresividad, como hacer deporte, que en sí es disciplina y salud cuando es planificado y organizado.
“Es imperante destacar que para la atención de las formas de violencia en los entornos educativos y entre personas estudiantes, el Ministerio de Educación Pública cuenta con diversos protocolos elaborados por profesionales a partir de propuestas teórico-científicas atinentes a las necesidades de la población estudiantil y de las propias dinámicas de violencia que incluyen el uso de la tecnología para combatirla”, señalaron los profesionales en psicología.
Bullying: la máxima consideración de violencia
De acuerdo con el CPPCR, el bullying es considerada la máxima expresión de violencia y acoso que se desarrolla entre pares, en los entornos educativos de manera repetitiva, premeditada y con intencionalidad.
Para estos profesionales, llama la atención que desde el planteamiento realizado por el diputado Jiménez, se externe que la “práctica” y uso de tal iniciativa, sea un acto voluntario de las personas estudiantes, sin que se considere que cuando cuando el bullying existe, hay una asimetría entre las partes y que con ello los roles de poder fomentan las posibilidades de seguir con los abusos.
“Mientras no exista una verdadera conciencia sobre las consecuencias de cualquier forma de violencia, incluido el bullying, y su implicación en su entorno y salud pública, seguiremos leyendo propuestas sin fundamento”, concluyó el CPPCR.
- Alerta sanitaria por Listeria Monocytogenes en vegetales congelados JV - 12 de diciembre de 2024
- Por qué no se soluciona la falta de médicos especialistas en la CCSS - 10 de diciembre de 2024
- Feria Hecho Aquí 2024 - 5 de diciembre de 2024
Comentarios